1) En la televisión, cuando terminó el partido eligieron como la jugada más importante del partido un tiro libre ejecutado por Tevez, con dirección pero poca fuerza, una pelota no muy difícil que Armani sacó al córner. Si uno hubiera visto solo el final, ese resumen, ese tiro que pusieron como síntesis, le quedaría la sensación de que el partido fue horrible. Y no le hubiera pifiado: fue espantoso.
2) Otra de cuando terminó el partido. Los hinchas de River cantaron aquello de “equipo chico, la p... que te parió”. Tenían razón porque el Boca de Alfaro se pareció al Arsenal de Alfaro tratando de sacar un buen resultado del Monumental. Del canto de los hinchas de River, más allá de la letra llamó la atención el tono desencajado, casi desaforado, en modo fanático militante macrista. Síntoma de la impotencia por no haber conseguido el resultado que sentían que habían merecido.
3) Una más de cuando terminó el partido. El emocionado abrazo de los pibes Weigandt y Capaldo es un reflejo de cómo tomó Boca el empate. Los grandes lo disimularon un poco más, pero los pibes mostraron el sentimiento generalizado del plantel. Boca no quería perder este partido que en los pronósticos de la cátedra River iba a ganar con facilidad.
4) Los hinchas de River fueron a una fiesta. El primer clásico después de la final de Madrid daba para eso. Y tuvieron su momento de esplendor sobre la mitad del primer tiempo cuando lanzaron globos negros a la cancha para celebrar la “muerte“ de Boca. Les faltó completarla con la victoria. Algo parecido ocurrió en un superclásico en la Bombonera después del ascenso de River a la A. Los hinchas de Boca desplegaron aquella vez una artillería de bengalas, y cuando se disipó el humo se dieron cuenta de que habían empatado un partido que debieron ganar.
5) Queda la excusa de que faltaban Zárate, Abila y Salvio, pero muchos hinchas de Boca se preguntan hasta cuando va a seguir ese complejo de inferioridad que llevó a que a Andrada le sacaran tarjeta amarilla por demorar, y que el equipo prácticamente se colgara del travesaño en gran parte del partido. Jugando así, si el rival encuentra un gol en el arranque después le mete cinco. El cero a cero hace que se amortigüen las críticas pero, ¿dónde queda la grandeza de Boca jugando así?
6) River tenía para este partido un extraordinario potencial ofensivo y Boca poquito. Comparemos. De un lado Borré y Pratto como titulares más Suárez y Scocco, que entraron después, contra los debutantes en clásicos Hurtado y Soldano. Los de River casi no tuvieron situaciones de gol porque en las llegadas más peligrosas estuvo Martínez Quarta. A los de Gallardo les faltó pimienta para definir y para resolver ante la trinchera rival. En eso deberá trabajar para el partido de la Copa que se va a parecer mucho a este, seguramente.
7) Fabra es más jugador que Mas, pero menos marcador. Si el equipo va a jugar tan defensivamente ¿no es mejor uno que sintonice mejor con esa idea? Fabra es un jugador de equipo grande, que a veces cancherea, pero tiene buen manejo y es capaz de desequilibrar cuando va al frente, pero ante River perdió pelotas que dejaron a sus compañeros mal parados. Tampoco se entiende mucho que Alfaro haya demorado las entradas de Tevez y Villa, que pesaron en el partido más que sus remplazados.
8) River tiene más que Boca y llega mejor parado para el primer partido de los que se vienen por la Copa Libertadores, pero debe mejorar ofensivamente. Boca también debe mejorar. Todo debe mejorar, menos lo de Andrada, que es un arquero extraordinario.