Diez años después del accidente del Air France 447, que se estrelló entre Rio de Janeiro y París y dejó un saldo de 228 muertes, los familiares de las víctimas entregaron a la justicia francesa un informe inédito en el que aseguran que Airbus conocía desde 2004 las fragilidades de las sondas de velocidad que originaron el accidente. El congelamiento de las sondas Pitot aparecen también como causantes en el juicio por la tragedia de Fray Bentos.
El informe sobre el accidente del 1 de junio de 2009 fue entregado por los familiares de las víctimas a los jueces de instrucción el pasado 8 de agosto. En las próximas semanas, la justicia francesa deberá decidir, a partir de este informe, si el fabricante Airbus y la aerolínea Air France serán o no juzgados.
El pasado 12 de julio, la fiscalía de París había pedido a la justicia que llevara sólo a la aerolínea Air France ante los tribunales y que desestimaran la causa penal del fabricante aeronáutico Airbus, lo que generó una gran sorpresa entre las asociaciones de víctimas.
El informe revelado por los familiares había sido realizado en 2004 por Thalès, fabricante de las sondas Pitot, utilizadas por los aviones Airbus. El día del accidente, el escarchado de estas sondas, ubicadas en el morro del avión, provocó un desajuste en el control de la velocidad y desorientó a los pilotos hasta la pérdida de control del aparato.
El informe consiste en un estudio comparativo entre una sonda Goodrich y una sonda Thalès, cada una de las cuales ha acumulado "alrededor de 10.000 horas de vuelo". La primera está "un poco degradada", mientras que la segunda (Thalès, utilizadas por Airbus) ha sufrido "una corrosión catastrófica", según el autor del informe, que recomendó cambiar su composición.
Las sondas del AF447 accidentado habían acumulado cerca de 19.000 horas de vuelo, por lo que "Airbus, que participa en la certificación de los equipamientos, no podía ignorar esta advertencia", consideró Danièle Lamy, presidenta de la asociación Ayuda Mutua y Solidaridad AF447.
"Nuestro objetivo no es que condenen a Airbus y Air France. Esto lo decidirá la justicia. Pero en la instrucción hay informes que las hacen responsables, así que al menos deberían comparecer delante del tribunal", concluyó Lamy.
En 2012, la Oficina de Investigaciones y Análisis (BEA, por sus siglas en francés) de Francia aseguró que el punto de partida de la catástrofe fue el congelamiento de los sensores de velocidad Pitot (fabricados por la empresa francesa Thales), que condujo a una incoherencia temporaria entre las velocidades que figuraban en el cockpit.