Preocupados por el destino de la casa donde funciona desde 1960 la sede de la Asociación Amigos del Arte, en 3 de febrero al 700, un grupo de artistas plásticos y defensores de espacios culturales serán recibidos hoy en la Comisión de Cultura del Concejo Municipal. Allí volverán a plantear los reparos a la Comisión Directiva que encabeza Rubén Pedalino por la decisión de demoler la casa para levantar tres torres, y en el primer piso de una de ellas construir una sala teatral. "Acá hay un proceso al que hay que ponerle transparencia", dijo Edgardo Juárez, una de las personas preocupadas por el destino de la casona. "Las últimas conducciones de la institución no cuidaron el patrimonio artístico, no cuidaron la propiedad. Ahora hay un proyecto de demolición, otro de construcción aprobado, hay una inmobiliaria vendiendo a futuro los departamentos, y hay 22 escasos socios, de los cuales muchos no fueron citados a la Asamblea Extraordinaria donde se decidió armar el fideicomiso con esta empresa constructora", resumió Juárez. "Han vulnerado el espíritu de la Asociación, muchas personas se sienten afectadas porque no aceptan que se transforme algo que no fue pensado para otra cosa que el arte y la cultura", agregó.
El pasado jueves, el grupo que se opone a la demolición de la casa y el destino de su patrimonio artístico, que incluye obras de Berni y Fontana, y mobiliario, se reunió con la vicepresidenta de la comisión directiva, Claudia Baigorria, esposa del presidente Pedalino, quien no fue a la reunión en el bar El Cairo. Durante el encuentro, plantearon "la total y absoluta disconformidad" con el hecho que en el predio se construya un edificio de viviendas que conviva con un espacio para uso de la Asociación porque, remarcaron, contrariaba el espíritu de los fundadores en 1945, y 15 años después, el apoyo recibido del Fondo Nacional de las Artes para la compra de la propiedad.
Ante cada planteo formulado durante la reunión, los integrantes de la actual comisión de la Asociación respondieron negativamente. "Nos quisimos hacer socios y nos lo negaron, les pedimos el estatuto y nos negaron una copia, lo mismo con las copias de los planos. Si todo lo que han hecho se atiene a derecho, es poco y nada lo que vamos a poder hacer nosotros más que reclamar transparencia y qué pasó con el patrimonio artístico de la institución", apuntó Juárez.
El grupo de personas que está exigiendo que sus voces sean escuchadas enviaron notas a la intendenta Mónica Fein y al secretario de Cultura, Guillermo Ríos, expresándoles su preocupación por el destino del inmueble. En ese sentido, también están analizando solicitar un amparo con instrucción de no innovar en nombre de las fuerzas de la cultura de Rosario para evitar la demolición de la casona.
El concejal de Cambiemos, Carlos Cardozo, que integra la Comisión de Cultura del Concejo donde está prevista la reunión de hoy, dijo que "todo aparentaría que el trámite se realizó bajo estrictas normas de legalidad, la constitución de la nueva comisión directiva, del fideicomiso, y el convenio que firmaron entre ellos. La casa no está catalogada como patrimonio arquitectónico ni como patrimonio histórico cultural; es más, la obra tiene otorgado una visación previa del 1º de agosto por la Municipalidad. Si nos hubiera llegado la petición hace tres meses, posiblemente hubiéramos podido accionar".
"Nos quisimos hacer socios y nos lo negaron, les pedimos el estatuto y nos negaron una copia, lo mismo con las copias de los planos".
El edil sostuvo que la única duda que tienen está relacionada con la escritura y los términos de la misma. "Si la escritura dice que se tiene que preservar la asociación y el inmueble, estaríamos hablando que se avanzó sobre algo que no estaba autorizado, pero si solamente habla del predio sabemos que todo el acceso de la planta baja y todo el primer piso se va a transformar en la nueva sede de la asociación. Lo cierto es que esa casa, con toda la historia que tenía atrás, debió ser catalogada. Y el Estado nunca se encargó de darle una ayuda, un subsidio".
A través de un comunicado publicado en las redes sociales, desde la comisión directiva de la asociación informaron: "Nuestra querida Sala durante unos largos meses se vera sólo como un espacio vacío y de construcción. Pero es para dar paso a una nueva sala de Amigos del Arte, que va a contar con todas las regulaciones para acceso, climatización, habilitación definitiva (con todo reglamentado y cumpliendo con las medidas municipales), y las comodidades para que el arte se siga respirando en nuestra querida casa de 3 de Febrero 755. Por otra parte también les contamos que todas las obras de arte y el piano han sido colocadas a resguardo durante este proceso para que vuelvan a nuestra casa una vez finalizadas las obras".