Los partidos alemanes, desde los conservadores a La Izquierda, coincidieron ayer en su compromiso de mantener aislada a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), tras el arrollador ascenso de la extrema derecha este domingo cuando triplicó los votos en los estados del este del país. "No vamos a apartarnos de nuestra posición de mantener una clara distancia con la AfD", afirmó Annegret Kramp-Karrenbauer, líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel. Los dos partidos de la coalición de Merkel lograron defender la posición de primera fuerza en Sajonia, por parte de la CDU, y en Brandeburgo, para el Partido Social Demócrata, aunque sufrieron para no verse superados por la AfD. Los respectivos jefes de gobierno regionales, el conservador Michael Kretschmer en Sajonia y el socialdemócrata Dietmar Woidke en Brandeburgo, serán previsiblemente reelegidos en el cargo, aunque deberán apoyarse en nuevos socios.