La AFIP devolvió IVA por 965 millones de pesos a jubilados con el haber mínimo e individuos con asignación universal por hijo que compraron con tarjeta de débito entre julio de 2016 y enero de 2017. El Gobierno prometió repartir 25.000 millones de pesos al año a partir del reintegro de 15 por ciento del IVA a sectores de menores recursos, pero en la práctica no repartió ni el 4 por ciento de lo anunciado. Cerca de 8,5 millones de personas, de las cuales 4 millones son titulares de AUH y asignación por embarazo, 3 millones jubilados y pensionados con la mínima y 1,5 millones de beneficiarios de pensiones no contributivas están habilitados para recibir la devolución del impuesto con un máximo de hasta 300 pesos al mes. Pero en la práctica hubo sólo 2 millones de personas que realizaron compras con tarjeta en siete meses. Ahora la AFIP pretende que todos los comercios tengan POS para poder pagar con el plástico y elaboraron un cronograma para que se haga efectiva la medida en los próximos meses (ver aparte). En la práctica, pese a las intenciones del organismo recaudador, sólo 8 por ciento de los individuos con cuentas bancarias utiliza esta clase de servicios financieros, mientras que el 92 por ciento, según datos del Banco Nación, retiran todo el efectivo de las cuentas una vez al mes.

La devolución del IVA para sectores de bajo recursos fue una de las políticas que el Gobierno utilizó el año pasado para justificar su faceta social como contratara del beneficio impositivo recibido por el sector agropecuario y los sectores de más altos ingresos. “Hay preocupación por la inflación. El Gobierno trabaja en la política económica para disminuir la suba de precios porque está afectando a los sectores más vulnerables”, decía a comienzos del año pasado la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley. Y aseguraba que prontamente se iba a lanzar la devolución del impuesto al valor agregado para los jubilados, pensionados e individuos con asignaciones sociales. A mitad del año pasado, el ex ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Pray Gay, hizo el anuncio “Fue una promesa de campaña de Cambiemos. Hubo apoyo unánime para que salga la ley. Y es una de las tantas medidas que el Gobierno puso en práctica para acompañar a los más vulnerables y expandir los derechos sociales. Pese a que tenemos una situación de déficit fiscal delicada, estamos preocupados por la contención social de los sectores más postergados”, afirmó en junio de 2016. La medida empezó en julio y en siete meses desde su puesta en marcha sólo se devolvieron 4 de cada 100 pesos prometidos para los más humildes. En el medio, la inflación fue la más elevada de los últimos 25 años, al anotar un pico del 41 por ciento, según el centro de estadísticas porteño.

Desde el organismo recaudador aseguran que es muy difícil modificar el comportamiento de los individuos en un período breve. “Estamos avanzando en nuevas medidas para que la gente gane la gimnasia de comprar con la tarjeta. El efectivo es sinónimo de informalidad”, insiste Abad hace meses. El Gobierno, al mismo tiempo que busca fomentar el uso del plástico, eliminó la devolución del 5 por ciento para las compras realizadas con débito y lanzó el programa Precios Transparentes que fomenta el pago al contado.