Desde Madrid
De vista en España, Alberto Fernández se calzó por un par de horas el traje de profesor para impartir una clase a los alumnos de la Universidad Camilo José Cela, titulada “Cómo acercar la política a la ciudadanía, una perspectiva desde las campañas electorales”.
Después del encuentro, que se extendió por poco más de una hora y media, y al que asistieron solo alumnos de la casa de estudios, Fernández fue a pie a un restaurante cercano para almorzar con conocidos de la universidad. Durante ese breve trayecto y ante la persecución de los camarógrafos y periodistas de Argentina y España, el candidato a presidente del Frente de Todos dijo que no haría declaraciones, y solo respondió una pregunta sobre el escenario electoral argentino: "No doy nada por ganado nunca, hay que estar tranquilo".
Fernández había llegado a la sede que la universidad tiene en pleno centro de Madrid junto a Felipe Solá y Miguel Cuberos, dirigente del Grupo Callao. En los pocos metros que recorrió entre el auto del que bajó y las escalinatas de la casa de estudios, saludó a algunos argentinos que se habían acercado a recibirlo, y a jóvenes españoles que esperaban para participar en la clase.
La agenda de Fernández en Madrid se extenderá hasta el final de esta semana. Luego viajará a Portugal para reunirse con las autoridades del gobierno socialista de ese país. En Madrid, el principal encuentro previsto es con el presidente del gobierno español en funciones, Pedro Sánchez.
La cita, que no se incluyó en la agenda oficial que publica La Moncloa, se produce en un momento sensible para el líder socialista. Si el 23 de septiembre no alcanza un acuerdo con el resto de las fuerzas políticas para ser investido presidente, el Rey de España ordenará la disolución de las Cortes, y se llamará a unas nuevas elecciones generales.
El encuentro entre Fernández y Sánchez podría concretarse este jueves en La Moncloa. Aunque no trascendió la agenda, es probable que el acuerdo entre la UE y el Mercosur sea uno de los ejes de la conversación. El gobierno socialista de España ha sido uno de los impulsores del convenio, y en los últimos días ha mantenido una posición distante de la del presidente francés, Emmanuel Macron, que lo ha puesto en duda por las políticas incendiarias de Jair Bolsonaro, mandatario de Brasil, en la Amazonia.
Tras la reunión con Pedro Sánchez, Fernández y Solá almorzarán con el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero. El ex mandatario español ha participado de forma intermitente en la política de su país durante las últimas semanas. Según trascendió a los medios el pasado mes de julio, Zapatero prestó sus consejos a Pablo Iglesias para que su fuerza lograra un pacto con el PSOE de cara a la formación de un gobierno de coalición.
Durante el fin de semana, y ya en Portugal, Fernández podría reunirse con el primer ministro portugués, Antonio Costa. El modelo económico de esa nación ha sido ponderado por la izquierda de la Unión Europea, y también por dirigentes del kirchnerismo por haberse opuesto a las políticas de austeridad del FMI, y haber logrado un crecimiento de la economía ligeramente superior al de la media europea.
En los últimos cuatro años, la alianza entre las fuerzas de izquierda que lidera el Partido Socialista de Portugal ha dado marcha atrás con varios recortes impuestos por el gobierno anterior, y ha inyectado dinero en los bolsillos de la gente a través del aumento de las jubilaciones, la entrega de libros escolares gratuitos, y un aumento del salario mínimo del 20 por ciento, entre otras medidas. Actualmente, el desempleo se encuentra en torno al 6 por ciento, y la economía crecerá en 2019 un 1,7 por ciento.
En cualquier caso, Fernández podrá explorar los modelos políticos y económicos de dos países de la Unión Europea gobernados por fuerzas socialistas, con las que puede encontrar similitudes para un eventual programa de gobierno si el 27 de octubre logra ratificar los resultados de las primarias y se impone al macrismo.