El reconocimiento de un nuevo linaje de dinosaurios denominado Colossosauria, que serían los titanosaurios más grandes del mundo, es el más reciente descubrimiento de un equipo de investigadores de distintos países, dirigido desde el Laboratorio y Museo de Dinosaurios de la UNCUYO. Los resultados de distintos análisis y estudios ya fueron publicados en la prestigiosa revista “Annais da Academia Brasileira de Ciencias” alcanzando a gran parte de la comunidad científica internacional.

Los colossosaurios incluyeron a los animales terrestres más pesados que se hayan conocido, con masas corporales máximas que alcanzaron de 50 a 70 toneladas. Como las formas argentinas Patagotitan, Argentinosaurus, Puertasaurus, y Notocolossus, esta última con un húmero de 1.76 m de longitud, el mayor húmero que se conoce para este grupo.

Entre otros detalles, desde la UNCUYO describieron que estos dinosaurios desarrollaron cuellos muy largos (hasta 12 metros) y cabezas pequeñas; una reproducción mediante huevos (ovíparos); altas tasas de crecimiento durante las primeras etapas de vida y una respiración suplementada con sacos aéreos similar al de las aves. Todos estos caracteres singulares en la historia evolutiva habrían sido los que llevaron a que se incrementara su masa corporal.

La relevancia de este reconocimiento no solo se halla en el tamaño corporal extremo de estos titanosaurios gigantes, sino por las adaptaciones biológicas que involucran, las cuales son complejas.

“El aporte radica en sintetizar el conocimiento anatómico que se tiene de los saurópodos titanosaurios, haciendo especial énfasis en su estudio filogenético, es decir en los parentescos. De este grupo nos llama la atención la gran diversidad. Un grupo de ellos fueron realmente gigantes y eso son los que constituyen un desafío para los modelos paliobiológicos referidos a la fisiología, a la locomoción, a los ritmos de crecimiento, alimentación y reproducción. Lo importante es que ahora lo hemos identificado a ese grupo y le hemos dado un nombre”, comentó Bernardo González Riga, investigador del CONICET y director del Laboratorio y Museo de Dinosaurios de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN), desde donde lideraron los estudios. En ellos, a su vez, participaron especialistas de distintas partes del país, así como de Estados Unidos y Brasil.

González Riga y colegas, que en Mendoza hallaron y dieron nombre a 4 especies de dinosaurios, dijo que estos trabajos de revisión y análisis filogenéticos surgen como síntesis de dos décadas de estudio científico. Estos trabajos de investigación se vienen incrementando y potenciando por la conformación del equipo del Laboratorio y Museo de Dinosaurios, integrado entre otros, por los profesionales Leonardo Ortiz David, Juan Pedro Coria, Belen Tomaselli, Claudio Mercado y Germán Sánchez.

“La filogenia de los titanosaurios es un tema controvertido ya que todos los años se hallan nuevas especies en el mundo y su diversidad es realmente asombrosa. Tanto en tamaño, como en formas y adaptaciones”, aclaró González Riga, quien especificó que no existen factores extrínsecos (ambientales) que expliquen el gigantismo y que la atención de los paleontólogos deriva de que esas tallas extraordinariamente gigantes, fueron ampliamente superiores a la de mamíferos extintos (mamuts, rinocerontes) o de cualquier otro vertebrado terrestre.

“El conocimiento de los grandes animales que habitaron el pasado remoto y sus extinciones, sirve para comprender mejor las actuales adaptaciones de los vertebrados y su frágil relación con los cambios ambientales y ecológicos”, agregaron los investigadores.