Los mercados cerraron este martes con una fuerte caída. El segundo día de los controles cambiarios no generó optimismo entre los inversores. La bolsa porteña se derrumbó 11,7 por ciento. Los bancos y energéticas retrocedieron hasta 18 por ciento. Las reservas internacionales bajaron 995 millones de dólares. El equipo económico no consigue generar confianza para frenar el retiro de depósitos. El dólar se mantuvo estable en torno de 58 pesos con nuevas intervenciones del Banco Central.
El feriado del lunes en Estados Unidos había permitido -con poco volumen- algunos rebotes en la bolsa local. Pero este martes con nuevas operaciones en el exterior se desplomaron los activos. La petrolera YPF fue una de las firmas con mayor impacto. La acción bajó 5 por ciento hasta 8,13 dólares y alcanzó el valor bursátil más bajo de su historia.
El Grupo Financiero Galicia fue el banco que recibió el mayor impacto en la jornada. Anotó un retroceso de 17,5 por ciento. Las entidades financieras fueron afectadas en las últimas semanas por distintas medidas. El impago de las Letes de corto plazo y el límite para girar las utilidades al exterior fueron algunas de las más importantes.
El fuerte retroceso de las acciones tomó por sorpresa a varios operadores del mercado. El análisis que hacían era distinto. Planteaban que las empresas sin la posibilidad de atesorar en moneda extranjera iban a usar su liquidez para comprar acciones y bonos. Esto iba a impactar en el precio de los activos permitiendo una recuperación. Por ahora los inversores no reaccionaron con esa hipótesis. Los bonos también registraron este martes caídas importantes. Se destacó el desplome del 9,3 por ciento de Bonar 2020.
Reservas
Las reservas siguen siendo el principal problema para estabilizar las expectativas. La autoridad monetaria no puede frenar la caída de los depósitos en moneda extranjera y eso se transforma en fuertes pérdidas de divisas para el Central. Las reservas se ubicaron en 52.149 millones de dólares y computaron un retroceso de más de 900 millones en la jornada. En los primeros dos días de los controles cambiarios se acumuló una pérdida de 1949 millones y el monto se eleva a 16.612 millones desde la mitad de julio, cuando ingresó el último préstamo del Fondo.
La entidad a cargo de Guido Sandleris dejó de subastar divisas en el mercado cambiario a un ritmo de 300 millones de dólares por día, pero el problema ahora es que se aceleró el retiro de divisas de las cajas de ahorro de los bancos. El último dato disponible es del 29 de agosto. Ese día se registró una merma de depósitos de 805 millones de dólares. El retroceso ya suma 4746 millones de dólares desde el viernes anterior a las elecciones.
El precio del dólar bajó más del 8 por ciento desde el anuncio de los controles. Este martes finalizó a 58,49 pesos. Se trata de un incremento de 8 centavos respecto del lunes y un retroceso de casi 5 pesos en relación con el viernes de la semana pasada. La cotización del mayorista terminó en 55,98 pesos, con una merma diaria de 2 centavos. El Banco Central intervino con ventas directas en el mercado para moderar la presión cambiaria registrada en las primeras horas de la jornada.
La cotización del dólar informal se ubicó en 61 pesos (bajó unos 2 pesos). La brecha entre tipo de cambio oficial y paralelo fue 10 por ciento el primer día de controles. Este martes la diferencia se redujo al 5 por ciento. Se trata de un spread que no genera ganancias suficientes para incentivar a los ahorristas minoristas a hacer el rulo: comprar las divisas en el mercado oficial y venderlas en el informal.