Desde Santa Fe

La investigación del fiscal Walter Rodríguez (foto) a 16 ex directivos del Mercado de Valores del Litoral como supuestos "cómplices primarios" de la megaestafa del financista Mario Rossini no prescribió. El juez federal Francisco Miño rechazó ayer el intento de la defensa que pretendía archivar la causa al coincidir con el Ministerio Público que el plazo de prescripción se interrumpió porque dos de los imputados ocupaban cargos públicos cuando estalló el escándalo Rossini, en diciembre de 2012. Se trata del ex vocal y ex presidente del Tribunal de Cuentas de la provincia Germán Huber, entre 2011 y 2017, en los gobiernos de Hermes Binner y Antonio Bonfatti y el contador Pablo Tabares, quien integró el gabinete del intendente José Corral entre diciembre de 2011 y enero de 2019, primero como secretario de la Producción y luego como director de la Agencia de Cooperación, Inversiones y Comercio Exterior de la Municipalidad de Santa Fe.

"La acción penal no ha prescripto", sentenció el juez Miño al desestimar los planteos de las defensas de 16 ex directores del Mercado de Valores, entre ellos un ex presidente, José María Candioti, ex ministro de Economía de Carlos Reutemann.

La decisión de Miño se conoce a días de que el Tribunal Oral de Santa Fe anunciara que el juicio público a Rossini y a sus colaboradores comenzará el 17 de octubre. El dueño de Bolsafe Valores y BV Emprendimientos está imputado por presunta "defraudación por administración fraudulenta" y "captación de ahorro público e intermediación no autorizada en el mercado de valores". Y su hermano, el abogado Omar Santos Rossini, por el primero de los cargos. Los acompañarán en el banquillo siete mujeres.

Lo que llegó al juicio del 17 de octubre es el primer tramo de una causa penal que investiga una estafa -que en 2016- se estimó en 256 millones de pesos en perjuicio de 408 ahorristas.