El fiscal Carlos Stornelli, protegido por la Procuración General pese a haber sido declarado en rebeldía en la causa por extorsiones que se instruye en Dolores, pidió la elevación a juicio de la causa “Skanska” por los delitos de administración fraudulenta y cohecho, que tiene como imputados al ex ministro Julio De Vido, al ex secretario de Obras Públicas, José López, y a ex directivos de esa constructora, entre otros veinte acusados. Si bien el caso iniciado en 2006 estaba casi archivado pues la Cámara Federal había sobreseído a todos los acusados, en tercera instancia la Cámara de Casación reabrió la investigación tras considerar como prueba válida una grabación obtenida en un allanamiento en la que el gerente comercial de Skanska, Javier Azcárate, le decía a un auditor interno que se habían pagado sobornos a Enargas y a Nación Fideicomisos. Stornelli estimó que el pago de sobornos, que se habría encubierto usando facturas truchas, rondaría los 14 millones de pesos.