Lejos parecen haber quedado los días en que los bonaerenses le sonreían a María Eugenia Vidal . La derrota de la gobernadora por casi 18 puntos a manos del candidato del Frente de Todos, Axel Kicillof, da cuenta de la valoración que hoy hacen de ella y su gestión los habitantes de la provincia de Buenos Aires y eso se traduce en la calle: sin el blindaje de los timbreos de los que el macrismo hizo una marca registrada, Vidal se presentó entre la gente y no le fue bien. “Te queda poco, en diciembre te vas”, le gritaron al verla en un café de San Fernando.
También le recordaron que “los jubilados no tienen qué comer” y que “endeudó la provincia de Buenos Aires”; además de calificarla como “hiena” y “sinvergüenza”. “Hay que saltar, hay que saltar porque en diciembre se va Vidal”, le reservaron como despedida quienes aguardaron en la vereda a que saliera del local para manifestarle su reprobación.