Mientras miles de argentinos le reclaman al Gobierno que se declare la emergencia alimentaria , el secretario de Cultura, Pablo Avelluto, denostó el pedido, al que consideró un “slogan de campaña”. “Parece que en la Argentina medio país se estuviera muriendo de hambre y eso es mentira”, agregó el funcionario de Mauricio Macri al cuestionar a los movimientos sociales y minimizar el sufrimiento de los argentinos por la crisis económica que desató Cambiemos.
El último informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA indicó que la pobreza ronda el 35 por ciento en el primer semestre del año, “como consecuencia de la aceleración del proceso inflacionario ligado a una megadevaluación”. No llega a la mitad de argentinos que solicita Avelluto para tomar como legítimo el reclamo, pero sí es un dato a tener en cuenta sobre el detrimento de las condiciones de vida de los argentinos durante el gobierno de Macri.
“La situación por la cual sectores de la Iglesia y los movimientos sociales dicen `hay que declarar la emergencia alimentaria`... ¿qué quiere decir? ¿Que hay que repartirle comida a los movimientos sociales? que hay que darle más plata a (el líder de la CTEP) Juan Grabois? ¿Que hay que establecer la reforma agraria?”, preguntó Avelluto en su ataque hacia las organizaciones que realizan un frazadazo y acampe frente al ministerio de Desarrollo Social para solicitar respuestas a la ministra Carolina Stanley.
En busca de desligar la responsabilidad del gobierno actual sobre el aumento de la pobreza, el dirigente del PRO remarcó en diálogo con Radio Con Vos que le parece "un fracaso no sólo de este Gobierno, sino de la Argentina que haya uno de cada tres argentinos bajo la línea de pobreza". Sin embargo, luego afirmó que "situación de pobreza no significa que hay hambre" y señaló que se trata de una problemática "estructural" que arrastra el país desde hace varias décadas.
Según el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda, más de cinco millones de argentinos hoy no pueden acceder a una alimentación básica, pero el funcionario insiste en diferenciar pobreza de hambre como si una no fuera consecuencia de la otra. El número de personas que comen mal es el doble que en 2016, de acuerdo al informe de la UNDAV.
"Es uno de los factores más angustiantes, pero el Gobierno está haciendo esfuerzos por aliviar la situación de los más vulnerables", destacó Avelluto, quien se quejó de que el presidente Mauricio Macri "sea percibido como insensible porque no hace una declaración sobre la emergencia alimentaria". En ese sentido, el secretario de Cultura pidió "correr los componentes de campaña y ponerse a trabajar todos para ver cómo se resuelve el hambre de los argentinos que la están pasando mal".