A raíz de la caída en la actividad económica, en los últimos 56 días cerraron 126 locales comerciales en la ciudad. El dato se desprende de un nuevo informe difundido ayer por la Concejalía Popular que preside Nire Roldán. Desde la ONG precisaron que en tan solo en un año la ociosidad creció en un 27,8 por ciento. Al 31 de agosto fueron relevados 4.512 locales cerrados. "Lo que estamos viendo es que no hay ninguna medida concreta que garantice frenar esto", señaló Roldán a Rosario/12. En ese marco, se lanzó una convocatoria a los colegios de corredores inmobiliarios, las cámaras empresarias y a las organizaciones que defienden los intereses de Pymes e inquilinos de Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos para concertar y discutir un acuerdo tendiente a evitar que continúen los cierres permanentes de locales comerciales en la región. "El fenómeno antes era solamente de las grandes ciudades pero hoy se ha generalizado y la causa principal es el desastre económico", consideró Roldán.

El informe de la evolución de los locales ociosos en Rosario durante el período octubre 2014-agosto 2019 que elaboró el Centro de Estudios Metropolitanos Concejalía Popular refleja claramente un proceso que comienza en abril de 2016 cuando se pasa de los 918 locales ociosos relevados en julio de 2015 a 1.562. En abril de 2017 relevaron 2.174 y en diciembre de ese año la cifra trepaba a 2.769 locales cerrados. En junio de 2018 fueron relevados 3.529, mientras que en febrero del corriente año el número se estiró a 3.912 locales vacíos.

La caída constante en la actividad económica agravó la problemática. En el trabajo difundido ayer por la Concejalía Popular precisaron que de febrero a julio de 2019 relevaron 474 locales ociosos más. Pero en los últimos 56 días censaron 126 locales cerrados por lo que al 31 de agosto registraron 4.512 locales ociosos, un 27,8 por ciento más en un año.

Roldán subrayó que "no hay ninguna política de prevención, una malla de contención como congelar el valor de los contratos de alquiler y que no se ajusten las indexaciones en cada uno de los contratos. Esto claramente hay que resolverlo, establecer un mecanismo de mediación donde participen los sectores vinculados a la producción y a la pequeña y mediana empresa de las tres provincias. Hablo de sectores públicos que garanticen una defensa urgente en este sentido, que los subsidios sean dirigidos claramente a aquel que va a terminar de cerrar su negocio, echar gente a la calle, si no tiene una solución. Por ese motivo estamos trabajando en una convocatoria entre todos los actores que se realizará el viernes 13 en nuestra ciudad".

La Concejalía Popular viene relevando la problemática desde el 2003, y según el ex concejal Roldán lo que está sucediendo en la actualidad no registra antecedentes: "Llega al tope del 2001, donde no teníamos una certeza de cuántos eran, pero recuerdo que se alquilaban locales comerciales pagando solamente los impuestos y servicios".

 

Según Roldán, "ahora hay un impacto mucho más grande porque un desastre de esta naturaleza es masivo en muy poco tiempo. Es proporcional el crecimiento de los cierres, aunque lógicamente en el centro la cifra es más grande. Hemos visto negocios de muchos años que han cerrado, como el caso de la famosa fiambrería de Italia y Francia que se tuvo que ir, no sólo por la caída de la actividad económica si no porque no podía afrontar el ajuste semestral del contrato de alquiler".