Página 12 en Italia

Desde Roma

Los 21 ministros del nuevo gobierno italiano presidido por el primer ministro Giuseppe Conte, juraron el jueves por la mañana ante el presidente de la República Sergio Mattarella, en el palacio presidencial del Quirinal como requiere la tradición. Conte, no obstante, deberá presentarse el lunes ante la Cámara de Diputados y el martes ante el Senado, para pedir el voto de confianza sin el cual no puede realmente gobernar.

“Ha jurado el gobierno más a la izquierda de la historia”, comentó la líder del partido filofascista Fratelli d’Italia, Giorgia Meloni, que promete estar con sus militantes, el lunes frente al Parlamento, para protestar, y tal vez también, dijo, estarán los de la Liga del ultraderechista ex ministro del Interior, Matteo Salvini. “Han vuelto los comunistas” habría comentado Silvio Berlusconi, líder de la formación de centro-derecha Forza Italia, según la agencia de noticias italiana Adnkronos.

En realidad de los 21 ministros del gobierno, 10 son del Movimiento Cinco Estrellas liderado por Luigi Di Maio, nueve del Partido Democrático (hoy partido de centro-izquierda, ex Partido Democrático de la Izquierda, ex Partido Comunista Italiano muchos años atrás), uno de Libres e Iguales y un técnico. Y no es la primera vez que el PD forma parte o conduce un gobierno.

Tal vez estas acusaciones de “comunistas” surgieron porque producen consenso entre las fuerzas de derecha, pero también por la rabia generada ante algunas noticias dadas a conocer el jueves, como por ejemplo que el ex ministro Salvini está siendo investigado por la justicia acusado de difamación por la capitana, Carola Rackete, de la nave salva- migrantes Sea Watch3. Los abogados de la capitana han pedido también a la justicia italiana que cierre todos los portales Internet del ex ministro desde donde difunde acusaciones e insultos a mucha gente. Otra noticia no simpática para los anti-migrantes, fue que el alcalde di Riace - pequeña localidad de Calabria - Mimmo Lucano, que se hizo famoso por su gran tarea de recepción e integración de los migrantes mientras fue intendente, y a quien se le había prohibido volver a su pueblo acusado de fomentar la inmigración clandestina, ahora podrá volver.

“Qué se puede esperar de un gobierno que en el ministerio de Economía ha puesto a un cripto-comunista como Roberto Gualtieri, amigo personal de Lula, el ex presidente rojo del Brasil condenado por corrupción y reciclado y que desde la cárcel ha escrito una carta de apoyo a su candidatura en las elecciones europeas?, escribió por su parte la parlamentaria europea de la Liga, Mara Bizzotto. Y luego agregó: “Qué se puede esperar de un gobierno que como canciller pone a Di Maio que es un hincha del dictador venezolano Maduro?”.

Después de los juramentos, comenzaron las primeras reuniones del gabinete de ministros, centradas en dos temas principales, de los 26 puntos -algunos hablan de 29- en los que se basa el programa de gobierno: la ley de presupuesto 2020 y el tema migrantes. El tema migraciones estará en manos de la técnica y ministra del Interior, Luciana Lamorgese, pero aunque las discusiones hayan empezado sobre cómo reformar los dos decretos antimigrantes elaborados por el ex ministro Salvini, difícilmente se pueda saber cuál será el camino antes del voto del Parlamento.

La ley de presupuesto es un tema muy delicado porque no sólo ofrecerá indirectamente una especie de balance de la actual situación económica del país sino las previsiones para el año próximo, con todo lo que eso puede significar a nivel de repercusiones económicas y financieras a nivel mundial.

En cuanto a previsiones, se espera con ansia las que hacen las empresas de análisis financieros que parecen, según algunos analistas, haber tomado con cierto optimismo la llegada del nuevo gobierno. De hecho la diferencia o spread entre los Bonos del estado alemán y los del estado italiano - medida que se toma como indicador de la marcha de la economía -podría llegar a los 100 puntos base, cuando en agosto del año pasado estaba mucho peor, a 256 puntos.

El presupuesto deberá elaborarse además teniendo presente las normas europeas en materia de deficit fiscal, IVA, inflación, etc. En efecto, uno de los puntos programados es evitar el aumento del IVA que la Unión Europea habría indicado como posible para Italia si no se respetaban ciertos límites económicos. No aumentar el IVA entre otras cosas, así como establecer ayudas para las familias en difíciles condiciones y bajar las tasas fiscales sobre los salarios -actualmente en torno al 40-46% - permitiría a las familias disponer de más dinero, lo que aumentaría el consumo y por ende la producción, es decir el Producto Interno Bruto cuyo crecimiento este año es casi cercano al cero.