Ricardo Echegaray afirmó ante la Justicia que la causa en su contra es “totalmente política”. Al reanudar su declaración indagatoria, el ex titular de la AFIP afirmó que la acusación “se construyó sobre bases falsas” y apuntó a la actual administración del ente recaudador por “manipular información” para hacer de un hecho administrativo un expediente penal.
Echegaray, acusado de defraudación al Estado en el juicio por supuestas irregularidades en los planes de pago otorgados a la empresa Oil Combustibles, declaró en indagatoria por sexta audiencia consecutiva. En el último tramo del ejercicio de su defensa, respondió preguntas de la fiscalía pero no aceptó el interrogatorio de la querella. En ese marco hizo hincapié en las pericias y auditorías internas que dieron por tierra con el nudo de la acusación. Es decir, que supuestamente hubo un plan ejecutado desde la AFIP durante su gestión para beneficiar intencionalmente a los dueños del Grupo Indalo, Cristóbal López y Fabián De Souza, ambos imputados y en prisión preventiva por esta causa.
El ex funcionario afirmó que las pericias contables comprobaron que la deuda de la empresa no era de 8 millones de pesos como aseguraba la querella, a cargo de las actuales autoridades de la AFIP. El estudio ordenado por el tribunal arrojó que del total de 2200 millones de pesos otorgados, Indalo ya había pagado 1600 millones y debía sólo 600.
Ante el Tribunal Oral Federal 3, conformado por los jueces Fernando Machado Pelloni, Javier Ríos y Andrés Basso, Etchegaray afirmó que la acusación en su contra “se construyó sobre bases falsas". Y que “para que cerrara” el plan de la AFIP de Alberto Abad de ahogar financieramente a los dueños de C5N, “había que achacarme a mí una maniobra fraudulenta”. Y habló de un tiempo de época durante el gobierno macrista en el que se implementó un plan persecutorio a Indalo "para decretar la muerte de la empresa".
"Estamos hablando de cuestiones administrativas, no de delitos", detalló en su extensa declaración, Etchegaray. Según dijo, en las auditorías "se comparan peras con manzanas” y “una inconsistencia administrativa la pericia la eleva sin elementos a una administración fraudulenta".
Cuando llegó el turno de las preguntas de la fiscalía, uno de los dos fiscales de juicio, Juan Patricio García Elorrio, interrogó al ex funcionario por su relación con el ya fallecido Néstor Kirchner y sobre los motivos por los que Cristina Fernández lo designó en el cargo. “¿Lo conoce a Néstor Kirchner? Y, si es así, de dónde lo conoce?”. Etchegaray, asombrado por lo insólito de la pregunta dijo que no entendía qué tenía que ver eso con los planes de pago investigados y contó que conocía al ex presidente por haber sido vecino en Río Gallegos.
Tras la audiencia, las defensas coincidieron en criticar el objetivo de esas preguntas, ya que “nada tienen que ver con el objeto procesal”.
Otra de las consultas de García Elorrio apuntó a saber si el ex funcionario tenía lazos con el empresario Fabián De Souza. Le preguntó si sabía que De Souza había sido empleado de AFIP en el pasado, lo que Etchegaray dijo desconocer.
Luego de eso la audiencia fue levantada y la semana que viene continuará el interrogatorio para el ex funcionario.
El eje de la defensa de Etchegaray a largo de las seis jornadas en las que declaró fue señalar que no hubo tratamiento preferencial en los planes de pago para Oil Combustibles y se trató de una política de Estado del gobierno anterior darles facilidades a las empresas para que se pongan al día con el fisco y evitar el cierre de las firmas o el despido de trabajadores.
Al cerrar su exposición, Etchegaray concluyó: “La acusación en mi contra es totalmente política. La propia pericia dice que todos los casos fueron tratados de la misma forma y que no hubo irregularidades".