La compañía de telecomunicaciones Telefónica/Movistar acelera su programa de integración de género. En el país la presencia de mujeres en cargos directivos de la firma pasó en los últimos dos años del 12 al 20 por ciento, porcentaje que apunta a alcanza la marca de 30 por ciento propuesta, según explica a Cash el jefe de Negocio Responsable de la empresa, Ignacio Chavero.
¿Cómo comenzó el programa de integración?
- Telefónica aborda la problemática de género hace varios años. Principalmente se encaró la temática empezando por la cuestión del reclutamiento de talentos y el desarrollo dentro de la organización. Ese fue el inicio del trabajo de género en la compañía, que responde a una posición global, adaptándose a las demandas de la comunidad.
¿Cómo es ese trabajo?
- Se desarrollaron distintas iniciativas. En principio, hay una política global de diversidad e inclusión donde se establece el marco de actuación y posicionamiento público y de funcionamiento interno. En lo interno se crea un consejo global de diversidad, donde participan referentes de los cargos más altos de las distintas unidades empleadores. Este consejo sigue la evolución de los objetivos e indicadores y planes de acción.
¿Cuáles son esos objetivos?
- El principal objetivo en talento y desarrollo tiene que ver con poder conseguir para el 2020 un 30 por ciento de las posiciones directivas de Telefónica a nivel mundial esté cubierta por mujeres.
¿Y cómo está Argentina de alcanzar esa meta?
- En el país estamos en un 20 por ciento, por lo que nos encontramos lejos de alcanzar la meta global, pero eso también responde a la situación del país en los últimos años y en éste en particular. El 2020 está a la vuelta de la esquina. De todos modos, mejoró. Estábamos en un 12 por ciento. No vamos acercando y estamos confiados en que haremos las cosas necesarias para llegar al objetivo.
¿Qué lo hace más difícil de alcanzar en el país?
- En mi opinión, hay una brecha de género en el mundo en el área tecnológica (ciencia y tecnología) a nivel mundial y también sucede en el país. Cuando se va al mercado a buscar posiciones específicas de desarrollo de IT, ingeniería y big data, hay una brecha de género que viene dada desde las universidades. Y si nos remontamos río arriba, el problema radica en que niñas de siete u ochos años se las estimula a jugar con tareas que culturalmente se imponen como propias de mujeres. La cuestión de ciencia, tecnología e ingeniería está poco estimulada en las chicas y eso tiene un impacto al momento de buscar mano de obra calificada
¿Cómo se puede compensar esa situación?
- Tenemos un conjunto de medidas para mejorar la integración. Por ejemplo, desde la creación del comité global, se obliga que la terna de candidatos contenga mujeres. Si no lo hay, no se permite avanzar en el proceso. El cupo femenino está garantizado por este comité global que revisa todos los nombramientos a nivel directivo.
--¿Qué país muestra una mayor integración en la compañía?
- Venezuela es un país que tiene un porcentaje altísimo de mujeres en sus directorios.