El mediocampista de River Leonardo Ponzio admitió este jueves que recibió 85.000 euros, pero dijo que luego los devolvió, al prestar declaración en la tercera jornada del juicio por el supuesto arreglo del partido entre Zaragoza y Levante en 2011.
En el mencionado encuentro, que fue el último de la temporada, Zaragoza se impuso por 2 a 1 y logró la permanencia en Primera división y Ponzio fue uno de los futbolistas que debió explicar los motivos de los movimientos que tuvo su cuenta bancaria en los días previos al partido.
Según indicó el diario español Marca, el mediocampista señaló que fue Agapito Iglesias, el entonces presidente y dueño del Zaragoza, el que lo llamó para explicarle la situación que tenía y que necesitaba su colaboración.
"Recibo una llamada del presidente. Me dice que me iba a ingresar un dinero, que tenía que hacer un favor y que lo retire para devolvérselo. No se lo devolví a él sino a una persona de confianza de él en La Romareda", señaló Ponzio, y añadió: "Me dijo que era para hacer frente a entradas y autocares (colectivos) para el desplazamiento. No era un directivo, no sé quién era, pero lo veía con él, pertenecía al club".
Después, a requerimiento del fiscal, Ponzio dijo que recibió la llamada y que se encontró con el presidente en un restaurante donde le hizo la propuesta y, como el resto de compañeros, lamentó no haber pedido un justificante a Iglesias de haberle entregado el dinero.
En caso de ser declarados culpables, las penas para los imputados serían de dos años de prisión y seis de inhabilitación.