Por la dimensión de la obra y sus propuestas de integración, bien podía decirse que desde mañana la ciudad tiene su Tecnópolis. Se trata del Museo del Deporte, un proyecto que atravesó un trabajo de años y que propone recorrer con relato interactivo la historia de los atletas de la provincia que cruzaron fronteras por el talento deportivo. Escuchar una charla entre Gerardo Martino y Nery Pumpido, revivir con precisa reconstrucción el gimnasio de box donde se entrenaban los pupilos de Amilcar Brusa o presenciar una recreación espectacular de una carrera de Marcos Ciani en Turismo Carretera, son algunas de las atracciones.

Repartidas en 13 salas en dos plantas y un subsuelo, el Museo del Deporte que se inaugura mañana en el Parque de los Héroes de Malvinas (Ayacucho 4800), con ideas de montaje y realización de Juan Carlos Baglietto, es una propuesta innovadora para la ciudad y que solo encuentra analogías con las espectacular irrupción que significó Tecnópolis en Buenos Aires, un lustro atrás.

El concepto de museo entendido con el espectador en posición pasiva ante las obras, se desintegra en el Museo del Deporte. O bien se resignifica a museo como espacio de esparcimiento e interacción. El público se encontrará con un relato cautivante sobre la historia de los atletas de la provincia que cuenta con la última tecnología audiovisual y el más moderno concepto edilicio.

 

Es un recorrido que se inicia en un pasillo con grandes anillos de colores, que traen de inmediato la referencia a los Juegos Olímpicos. Antes de sumergirse en el corredor, con historia cronológica de los Juegos Olimpicos y Panamericanos, la bienvenida la hace Luciana Aymar, ex jugador de hockey.

El museo divide sus salas por disciplinas y tiene la generosidad de no quitar dedicación a los deportistas menos conocidos. El hincha de fútbol se encontrará con camisetas de los grandes jugadores de la provincia pero se quedará con ganas de más sobre Lionel Messi. Aunque los responsables rescatan el concepto de "museo en permanente crecimiento, sumando las historias que van apareciendo en el deporte" y se aclara que aún hay mucho más de Messi por montar, de acuerdo a la promesa de colaboración que acercó Jorge Messi, padre del diez de Barcelona. Para los amantes de la redonda, una atracción que genera placer es la conversación entre Martino y Pumpido, en mesa de café, recreación que se vive con proyección de un holograma. Para saber de lo que conversan los ex jugadores de Newell's y Unión solo queda sentarse a escuchar.

El boxeo no se detiene en la figura de Carlos Monzón ni Marcos Maidana. La emoción por lo guantes es interpretada por un juego de sombras entre dos boxeadores que cuenta con la voz de las enfáticas expresiones de Brusa, el gran formador de pugilistas que tuvo el país. Cada grito de Brusa es un golpe de emoción. Y de ese ring se sale mirando los afiches que en 1974 promocionaban las peleas de Monzón contra José "Mantequilla" Nápoles con la presentación Alain Delon.

Cuando se ingresa al hall del automovilismo las escasas referencias a Carlos Reutemann abren la polémica. Pero cuando se escucha el andar del Dodge de Marcos Ciani, conocido como "La Llamarada", el asombro cautiva a todos. En un efecto visual y sonoro único.