En la reunión que mantuvieron ayer con los titulares de los bloques políticos del Concejo, los secretarios de Hacienda y de Gobierno, Santiago Asegurado y Gustavo Leone, confirmaron que postergarán obra pública para reforzar las demandas sociales. "Las demandas se incrementan, por lo tanto vamos a priorizar las urgencias, como el sistema sanitario, especialmente las solicitudes alimenticias, el transporte y los programas educativos", dijo Asegurado. El funcionario agregó que decidieron "recortar aspectos que tienen que ver con demorar la ejecución de obra pública, no ejecutar nueva obra pública, no avanzar en locaciones de servicios, en la adquisición de nuevos bienes de capital, y priorizar todos los aspectos esenciales". En el encuentro acordaron generar un mecanismo, a través de la presidencia del cuerpo, de consulta permanente para tener más precisiones sobre los recortes. La principal divergencia la planteó el concejal Eduardo Toniolli (PJ), quien reclamó que se realice una auditoría externa, tal como ocurrió cuando Hermes Binner sucedió a Héctor Cavallero.

Dos semanas después de que la intendenta Mónica Fein anunciara una serie de medidas para recortar el gasto público hasta el final de su mandato para priorizar la asignación de recursos destinados al gasto social, y pedir una auditoría de su gestión al Tribunal Municipal de Cuentas, Asegurado y Leone recibieron ayer en el Palacio de los Leones a varios concejales para dar mayores precisiones sobre los recortes.

Se liquida esta semana el sueldo de agosto con la cláusula gatillo. Se pagarán las horas extras y las extensiones horarias el próximo 20.

Además de Toniolli, participaron del cónclave el titular del cuerpo, Alejandro Roselló y su par de bancada en Cambiemos, Germana Figueroa Casas; los ediles del Frente Progresista, Horacio Ghirardi, Verónica Irizar y María Eugenia Schmuck; los del interbloque Nacional y Popular, Marina Magnani, Fernanda Gigliani y Osvaldo Miatello; la concejala de Ciudad Futura, Caren Tepp, y Celeste Lepratti del Frente Social y Popular.

"Vamos a generar algunas demoras en la ejecución de algunos gastos, todos aquellos que no sean absolutamente indispensables para el funcionamiento de la ciudad, como lo hacen las familias habitualmente que en procesos de crisis o como lo están haciendo las unidades económicas, las empresas priorizan lo que atienden", planteó Asegurado.

El titular de la cartera de Hacienda dijo que tras haber compartido y evaluado la situación económica de la ciudad con los ediles, pidió que "el conjunto del arco político y los diversos actores de la ciudad acompañen, y no sean los rosarinos los que pagan los ajustes que muchas veces se resuelven en Buenos Aires y bajan al interior del país". En ese sentido, Asegurado planteó: "Merecemos seguir recibiendo asistencia en materia de atención a nuestros sistema sanitario, de los programas educativos como el Abre, el Nueva Oportunidad, como la necesidad de seguir sosteniendo el sistema de transporte".

Al ser consultado por la situación financiera de la Municipalidad y puntualmente de los trabajadores municipales, Asegurado señaló que con sus recursos el municipio prioriza atender los aspectos salariales, liquidando el sueldo de agosto con la cláusula gatillo, y aclaró que pagarán las horas extras y las extensiones horarias el próximo 20. También se refirió al reclamo de las cooperativas. "Vamos a seguir trabajando con ellos, es verdad que en algunos casos tenemos una semana de demora y buscamos ponernos al día", apuntó.

"Coincidimos que hay una situación crítica con los números, quizás las divergencias hayan aparecido en el carácter de la auditoría que propone la intendenta. Nosotros creemos que tiene que ser externa al municipio. No es un capricho si no que tiene que ver con generar las condiciones para que deje conformes y tranquilos, no sólo a la oposición si no a la población en general y al propio Ejecutivo", dijo Toniolli.

"Ellos plantean que el componente fundamental de la crisis es la situación económica nacional, nosotros pensamos que en todo caso una auditoría puede dar cuenta de eso, pero también que le corresponde al manejo de la gestión local de responsabilidad en la crisis. Tenemos una crítica histórica al modelo de gestión, a la doctrina Sciara, de gobernar con deuda, no para obra pública si no para gastos corrientes, eso se ha ido acumulando y sostenido en el tiempo. Esto no debería ser dramático poder apelar, como hizo Hermes Binner con Cavallero", agregó el edil justicialista.

"Se aclararon los puntos sobre los cuales está trabajando el municipio respecto del ajuste. Estamos pasando una situación crítica, porque al no tener el cien por ciento de los recursos ajustado al proceso inflacionario hace que hoy la ciudad tenga una recaudación 15 puntos abajo, con la cláusula gatillo, la redeterminación de precios de los principales contratos de servicios y de obras públicas, sumado a que en situaciones críticas la demanda social y el primer lugar de respuesta a los ciudadanos es lo local. Entendemos que tenemos que estar todos los concejales juntos defendiendo a Rosario", señaló la concejala Irizar.