El huracán Dorian perdió potencia y volvió a categoría 2 con vientos máximos sostenidos de 175 km/h mientras se desplaza hacia el nornoroeste a lo largo de la costa de las dos Carolinas (Norte y Sur), tras dejar atrás Florida y Georgia. El Centro Nacional de Huracanes (CNH) informó que el ojo del huracán estaba al frente de Cape Romain, en Carolina del Sur. Dorian, que devastó desde el pasado domingo varias islas de las Bahamas, se encontraba a 95 km al sur de Myrtle Beach (Carolina del Sur) y a 185 km al sursuroeste de Wilmington, en Carolina del Norte.

El ciclón, que reducirá “lentamente” su fuerza en los próximos días, se mueve en dirección nornoreste a 13 km/h y se prevé que girará hacia el noreste y aumente de velocidad este viernes. El CNH señaló que prevé un giro hacia el noreste, y para este viernes un movimiento hacia el noreste a una mayor velocidad. En la trayectoria pronosticada, se espera que el centro del huracán se aproxime a la costa de Carolina del Sur y se mueva cerca o sobre la costa de Carolina del Norte durante todo el viernes. Luego atravesará el extremo sureste de Nueva Inglaterra (noreste de Estados Unidos) y el sábado se aproximará a Nova Scotia (Canadá). El CNH advirtió que en los próximos días mantendrá la categoría de huracán, aunque irá debilitándose e ingresará en aguas del Atlántico norte, donde está previsto que irá disipándose.

Dorian golpea, ahora, con vientos fuertes y lluvias torrenciales, las costas de los estados de Carolina del Sur y Carolina del Norte, y las autoridades advirtieron sobre el riesgo de crecidas e inundaciones repentinas. La División de Manejo de Emergencias de Carolina del Sur advirtió que se registraron más de 225.000 cortes en el servicio eléctrico y agregó que pueden llegar a unos 700.000.

El Servicio Meteorológico Nacional alertó que “el mayor peligro potencial son las inundaciones y súbitas crecidas debido a la combinación de lluvias intensas y su prolongada duración”. Y los meteorólogos del CNH explicaron que Dorian puede provocar tormentas “potencialmente mortales” en la costa estadounidense durante los próximos dos días. Por eso, la Oficina del Sheriff del Condado de Charleston, habitado por casi medio millón de personas, pidió a los ciudadanos que no salgan de sus hogares a menos que sus vidas “estén en peligro”. “Busquen refugio en sus casas, no salgan a menos que sus vidas estén en peligro allí. El viento y la lluvia son fuertes. Las líneas eléctricas, los árboles están caídos. Las inundaciones cerraron las carreteras. No arriesguen sus vidas”, agregaron las autoridades municipales desde su cuenta de Twitter.

La entrada del huracán en Estados Unidos fue menos dramática de lo esperado. Las Bahamas es la región más afectada con, hasta ahora, un saldo provisorio de 20 muertos y cuantiosos daños económicos. En relación con las Bahamas, el principal problema ahora es hacer llegar la ayuda humanitaria y bienes de primera necesidad a los 70.000 damnificados, dado que el aeropuerto de Freeport, en la capital de Gran Bahama, quedó completamente destruido, a excepción de una terminal, y los puertos marítimos de acceso tanto en esa isla como en las Abaco no quedaron aptos para recibir embarcaciones de gran porte.