El congelamiento de las naftas impuesto por el gobierno nacional por DNU 566/19 produjo que el valor medio de naftas premium y súper, de 49 $/litro, con un cambio de 58 $/U$ termina durante los 90 días del congelamiento en 0,844U$/litro. Valor que rompe el histórico del periodo macrista de 1,1U$/litro con una sobrerrenta evidente y por encima de la media mundial de 1 U$/litro. El nuevo valor de 0,844 dólares es un poco más adecuado para un país productor.
La Argentina es productora de crudo y, como tal, debe encajar en una media de la franja de países productores, que se halla por debajo de esa media mundial. Como resumen de precios internos de países productores vemos: en Estados Unidos, 0,78 U$/litro; Colombia, 0,71 U$, Rusia, 0,68 U$, Indonesia, 0,70 U$. Hay precios más bajos en países productores exportadores, como Emiratos Arabes y otros del Medio Oriente y Africa que se hallan entre 0,35 y 0,65 U$/litro.
En la otra punta de países importadores como los europeos con naftas de 1,20 a 1,50 U$/litro. En Brasil, que produce pero importa bastante crudo, la nafta se halla en 1,06 U$/litro. Las diferencias de país a país aparecen no tanto por los márgenes de refinación, que son muy similares, sino con los impuestos y los márgenes de comercialización y beneficios.
En cuanto al gas oil, la Argentina con el congelamiento se mantendría a 45 $/litro (cercana a 0,78U$/litro). Es un precio ubicado en la parte alta de la franja de los países productores. Por ejemplo, Estados Unidos tiene 0,77 U$/litro, Colombia 0,68, Rusia 0,68. La Argentina requiere precios de energía competitivos para el desarrollo de su mercado interno y un valor del orden de 0,78U$ por litro es aún alto, pero sostenible para el inicio de una nueva etapa donde la energía sea asequible al transporte, a la producción agroindustrial y a las posibilidades de pago de la población.
Con la decisión de congelar el precio del surtidor por 90 días, el decreto respectivo de hecho congeló el precio del crudo al mercado interno. El horror recorrió al sector de productores petroleros no tanto por los 90 días sino por la amenaza de aplicación de la ley de abastecimiento. Al fijarse el precio al público en el surtidor al valor del 9 de agosto de 2019, el crudo mantiene su valor en pesos, pero en dólares la variación del cambio de 46 a 58 $/U$ determina que los 59U$/barril pasa a cerca de 43 U$/Barril.
Este valor, por un sencillo análisis de costos, podemos observar que a pesar de los lagrimeos de las productoras el crudo a ese nuevo precio resulta apto para ser producido en el área de Vaca Muerta. Efectivamente el crudo no convencional (shale oil) en los informes de la EIA/ Adv. Resources Intl. indica para Vaca Muerta (Zona geológica inmadura) la recuperación técnicamente factible (“EUR”) una media de 1.038.000 barriles por Km2. Es el 5% del crudo in situ de 13,57 Billones de bbl en un área de 13.068Km2 y que indica una concentración (OIP/Km2) de 210 millones de barriles/Km.
Un pozo horizontal de 2000m de largo en 5 años extrae cerca de ese volumen “EUR”, es decir cerca de 1un millón de barriles. El pozo, por información de las empresas, se halla en el orden de 12 millones de dólares de costo. Así, el costo directo de extracción de los volúmenes a extraer en 5 años se halla hoy en el orden de 13U$/barril. Con las mejoras de los costos de pozo, baja este valor. Adicionando cargos indirectos e impuestos se estima en el entorno de 20U$/barril el costo real medio del crudo de Vaca Muerta.
O sea, los 43U$/barril a ser reconocido en este congelamiento de 90 días es un precio que posibilita una producción de rentabilidad más que razonable. Además, en esta etapa de grandes perturbaciones económicas financieras y sociales, es un paño frío que contribuye a la estabilización deseada. Ojalá también contribuya al inicio de un sendero de precios que posibilite una política energética justa y sustentable en el próximo gobierno.
* Ingeniero. Integra el Instituto de Energía Scalabrini Ortiz (IESO)