Rusia y Ucrania realizaron el primer canje de presos desde que en 2014 estalló la guerra en el este ucraniano. En total fueron liberados 70 detenidos, 35 correspondientes a cada nación. El presidente ucraniano Vladimir Zelenski consideró este canje el primer paso para frenar a la “horrible guerra” que libra Kiev contra las repúblicas separatistas prorrusas en el este del país. Su par ruso, Vladimir Putin, consideró que el intercambio significa un gran avance “hacia la normalización de las relaciones” bilaterales entre ambos países. El último gran canje de prisioneros tuvo lugar en 2017, pero no entre los dos gobiernos, sino entre Kiev y los rebeldes prorrusos.
El proceso empezó a allanarse el pasado 11 de julio en la primera conversación telefónica que mantuvieron Putin y Zelenski. "Llegamos a un acuerdo sobre la primera etapa del desbloqueo de nuestro diálogo, sobre el retorno de nuestros prisioneros, la devolución de nuestros territorios, y también alcanzamos un acuerdo sobre el cese de la guerra y acordamos crear grupos de trabajo", reveló el presidente ucraniano. Para Zelenski, que llegó al poder en mayo tras desempeñarse varios años como cómico televisivo, el intercambio es un logro importante. Algo que su antecesor, Petro Poroshenko, nunca consiguió debido a sus malas relaciones con Putin.
"Felicito a todo el mundo por la liberación de nuestros héroes", arengó el presidente desde el aeropuerto Borispil de Kiev, donde recibió y saludó personalmente a cada prisionero "recuperado". Entre otros, bajaron del avión ucraniano los 24 marineros detenidos por Rusia en el incidente naval del 25 de noviembre pasado en el mar Negro, cuando guardacostas rusos dispararon contra los buques y les cerraron el paso por el estrecho de Kerch, cuando se dirigían al mar de Azov. También pisó finalmente suelo ucraniano el cineasta Oleg Sentsov, condenado en 2015 a veinte años de prisión por Rusia, que lo declaró culpable de llevar a cabo dos ataques terroristas, y de preparar un tercero en la península de Crimea, anexionada por Rusia en 2014.
Del lado ruso, el recibimiento de los presos liberados fue muy distinto. Putin no los esperó en el aeropuerto, ni realizó ninguna declaración. Entre las personas que Kiev entregó hoy a Moscú figura el periodista Kiril Vishinski, director de la agencia estatal rusa RIA Novosti, que fue arrestado en 2018 acusado de alta traición, y recientemente puesto en libertad con cargos. Según las imágenes difundidas por medios locales rusos, también fue objeto del canje Vladimir Tsemaj, sospechoso y testigo clave en la investigación sobre el derribo del vuelo MH17 en julio de 2014 en el este de Ucrania con 298 personas a bordo.
Putin, que por ahora guarda silencio sobre el canje, dijo la semana pasada que el intercambio de presos "sería un gran paso adelante hacia la normalización de las relaciones" con Ucrania. El Ministerio de Asuntos Exteriores calificó de "señal positiva" el canje, al que deben seguir "otros pasos importantes para superar el punto muerto en el que se encuentran las relaciones ruso-ucranianas y la implementación de los Acuerdos de Minsk". La Unión Europea, por último, pidió a ambos países que sigan avanzando en ese camino.