La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, insistió ayer en que la provincia de Buenos Aires “sigue estando quebrada” y no “hay más cuero” para pagar el bono de fin de año con un piso de 2.000 pesos para los trabajadores, acordado por el Gobierno nacional, la CGT y los empresarios. “La discusión no es si queremos (dar un bono) o no, el tema es si podemos o no. La provincia sigue estando quebrada. No hay más cuero para eso. Si nosotros lo damos, también tendrían que hacerlo los intendentes y la mayor parte de los municipios también está quebrado”, afirmó Vidal. A su vez, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, agregó que “un bono de mil pesos para 600.000 trabajadores son 600 millones de pesos”. “Hay necesidades insatisfechas entre los habitantes. Los recursos siguen sin alcanzar y tenemos déficit”, advirtió. “Si ahondamos el déficit, lo pagarán los contribuyentes”. “Es endeudarnos o subir impuestos”, remató.
Vidal dice que no tiene plata
Este artículo fue publicado originalmente el día 27 de octubre de 2016