La hermandad es un concepto raro. Se puede asegurar que dos hermanos son idénticos pero, al tratarlos, las diferencias pueden ser groseras. Es propio con dos ciudades hermanas divididas por el río más ancho del mundo: Buenos Aires y Montevideo son tan parecidas como diferentes, pero las unen lazos invisibles. El rock alternativo uruguayo tiene en Hablan por la Espalda un símbolo de aguante y potencia que llegó a 20 años, y gran parte de esa historia se construyó en Argentina. “De chico lo que más leía era El Gráfico. Vivía sus notas como si pasaran acá. Ahí me fasciné con el mundo barrabrava y me nació ese morbo que me dura hasta hoy”, recuerda Fermín desde el otro lado del Skype. “Uno de los objetivos más grandes que nos planteamos para 2017 era volver a Argentina, después del periodo de ausencia más largo desde que arrancó la banda”. Eso terminará este fin de semana, con una rueda de shows en Mar del Plata, La Plata y Buenos Aires, donde serán una de las principales bandas del Festipulenta 25.

Las dos décadas de HPLE tuvieron giras por América latina y Europa. El caso de Argentina es recurrente: vinieron casi anualmente salvo en la era post Cromañón, por falta de espacios, y en los años recientes, ya que desde 2015 no tocan acá. “Esta vez fue un tema nuestro, cuestiones internas de la banda”, excusa Fermín, para luego rememorar uno de sus shows más calientes en La Plata: “Tocamos en una casa hermosa de dos pisos y la gente destrozó el lugar. Terminamos tocando desnudos. Bah, la mayoría, en la banda, estaban desnudos. Seguro yo estaba desnudo. Me quedó esa noche marcada por la sensación turbia”.

Las anécdotas de bardo, aguante y fuerza de Hablan por la Espalda están relatadas de la mejor manera en Paracetamol 500, el manual de gira que escribió Fermín, publicado el año pasado. “El núcleo de los textos es de la época en la que subíamos cosas al fotolog de la banda, era nuestra manera de difundir lo que hacíamos.” Así se desprenden historias fascinantes de sus giras, los miles de palos que se dieron, las raíces y una sección muy interesante en la que repasan de manera suelta influencias argentinas como Fun People, Revista Gente, Eber Ludueña, Maradona y “La Tragedia de los Famosos”, entre otras.

La llegada de Hablan no solo trae este libro, sino también una celebración de tracks olvidados: Grabaciones perdidas 1996-2001 está online en Bandcamp y llegará en formato casete, dándole play a un montón de temas inéditos de la era hardcore de Fermín y compañía. “Este año vamos a grabar un disco, que probablemente salga en 2018, pero también vamos sacar una segunda parte de grabaciones perdidas con gemas de 2002 a 2010. Hay inéditos, reversiones y cosas que se van a otras dimensiones.”

Fermín no solo es músico e investi-         gador/escritor –revisar la web nuevosatletas.com–. El año pasado debutó como empresario gastronómico con el local Futuro Refuerzos. “El ‘refuerzo’ es un término casero uruguayo. Buscamos abrir acá un local de sangucherías como hay en Perú y agarrar ese concepto de refuerzo. Todo lo hacemos nosotros, desde el pan hasta el ketchup”, comenta sobre el emprendimiento. “Está hecho con cariño para que te vuele la cabeza. La carta son seis sánguches y cerveza artesanal.”

La línea de música, textos y comida de Fermín se completa con el fútbol. El, su hermano Tuka (también integrante de HPLE) y su padre son enfermos de Nacional de Montevideo. “Espero la Libertadores todos los años, esta vuelta tenemos un equipo consistente y sólido. Se nos puede dar.”

* Viernes 24 en Mardel Bajo Tierra (Mar del Plata), sábado 25 en Pura Vida (La Plata) y domingo 26 en el Festipulenta 25 (C.C. Matienzo).