La ministra de Sanidad francesa, Agnès Buzyn, afirmó que las dos últimas olas de calor que sacudieron Francia causaron casi 1.500 muertes adicionales, aunque señaló que la cifra es diez veces menor que en el verano de 2003. “Tenemos 1.500 muertes registradas por encima del promedio de estos meses, por lo que son diez veces menos que en la ola de calor de 2003”, dijo Buzyn. “La ola de calor de 2003 duró 20 días y este verano fueron 18 días repartidos en dos olas y conseguimos reducir la mortalidad diez veces gracias a las medidas preventivas”, agregó. El Ministerio de Sanidad informó que se contabilizaron 1.435 muertes adicionales: 567 en la primera ola de calor y 868 en la segunda, lo que supone un incremento del 9,1 por ciento con respecto a la mortalidad normal.