Rafael Correa dio por descontado que Lenín Moreno deberá dirimir la presidencia de Ecuador con Guillermo Lasso en el ballotage del próximo 2 de abril. "Nos quedamos a medio punto de ganar en una sola vuelta", aseguró el presidente ante la prensa extranjera en Quito.
"Todo nos indica que venceremos en la segunda vuelta. De hecho, en todos los escenarios el candidato más fácil de derrotar es Guillermo Lasso", señaló Correa, sobre un escrutinio que llegó al 98,58 por ciento de los votos emitidos. El candidato oficialista de Alianza PAÍS superó los 10 puntos de diferencia respecto de su rival que establece la Constitución, ya que alcanzó el 39,33 por ciento de los votos, frente al 28,18 del conservador Lasso, pero no llegó al 40 por ciento, indispensable para evitar el ballottage.
El titular del Consejo Nacional Electoral, Juan Pablo Pozo, por su parte, afirmó que “la tendencia es clara y está establecida, y que “no podría cambiar porque está marcada”, aunque no se animó a decir si la tendencia era irreversible, dando lugar a especulaciones que el propio Correa descartó al afirmar que su partido está listo para el 2 de abril..
Correa, además, rechazó las acusaciones de fraude que planteó la oposición al comienzo del escrutinio. "Si alguien debiera hablar de fraude debería ser Alianza PAÍS. Todos los bocas de urna excepto Cedatos, nos daban desde 40,6 por ciento hasta 46 por ciento de votos. Nada está dicho. Que se cuente hasta el último voto, y si hay segunda vuelta, los volveremos a derrotar", adelantó.