La incorporación de Diego Maradona como DT a Gimnasia y Esgrima de La Plata generó adhesiones, críticas y algunas sospechas. Acá, los puntos más destacados del debate de l@s soci@s de Página/12.
Diego, un Michelangelo del fútbol
Hay un Diego que es el Diego exponente máximo de ese arte apasionante que, en ciertos no tan frecuentes casos, se transforma el fútbol. Diego es un Michelangelo del fútbol. Nadie recuerda a Michelangelo por sus - quién sabe - humanas falencias. Es el Diego que trasciende, amado sin condicionamientos, reconocido en todo el mundo, presente en todo manual donde se analice este inmenso deporte por equipos: Diego excelso, Diego mago, Diego líder, Diego capitán, Diego inspiración, Diego arcoiris, Diego sol y luz en cualquier cancha. Diego que se entrega, generoso, y conecta con una en general poco visible mayoría DEL MUNDO que no suele acceder a casi nada. Diego destinatario de agradecimiento, admiración y amor. Yo tengo la fortuna de ser su contemporánea. Lo he visto en la cancha y la piel se me ha erizado igual que aquél día en que, con la boca abierta, me quedé absorta a los pies del David. Encima, es argentino, como yo. Pavada de privilegio, el mío.
Pepitalapistolera
Diego es nosotros
Como el fútbol no es algo de mi agrado, Diego Maradona no es de las personas que más admiro justamente. Pero debo reconocer su grandeza y su tiempo, merece algo de respeto al menos por eso. Sobre la admiración que despierta en una multitud increíble a pesar de los años, más no sea por aquellos tiempos de gloria y placer para los fanáticos de cualquier equipo de fútbol y más allá de este universo, merece al menos neutralidad o silencio cuando se trata de fútbol.
Estimado Víctor, me resultó poco feliz tu nota. Diego es muchas veces todo lo que se puede leer, ver, escuchar de él, y a veces no hace falta (en especial en algunos momentos) mezclar historias en tiempos equivocados.
Diego es, como todos nosotros, lo que pudo, lo que quiso, lo que lo dejaron...
EnriqueQuiroga
Maestro de ceremonia
El único circo es la AFA (...) Diego es muchas otras cosas, pero no un circo, ni un payaso, ni un tramoyista, ni un trapecista ni el elefante ni el león (mucho menos el domador), ni el gorila amaestrado. Diego es el fútbol, puro, duro, genuino, único, irrepetible, indomable, fantástico fútbol argentino. Bienvenido una vez más a las canchas, Maestro.
4piedrasenunzapato
El embajador
Siento dolor cada vez que veo a un Diego tan degradado en sus apariciones públicas (me DUELEN sus "metidas de pata", antes que despertarme bronca o desprecio). Es el mismo dolor que me produciría ver a un hijo o un querido hermano en la misma condición. La empatía, la compasión me hermanan con él. Puedo entender la crítica de Wolf al "circo" que (hay que reconocerlo) se monta sobre la figura de Maradona; pero no el odio y el desprecio que denota su artículo. Me sé muy poco original al declarar mi amor a Diego, no sólo por ese mago genial que me hiciera disfrutar viendo un partido de football como nunca antes (ni después) lo hiciera jugador alguno, sino también por el niño tierno que sigue clamando por afecto, el luchador popular que jamás se rendirá. Diego (Dieguito) me mueve al abrazo y me enternece como pocos y me animo a decir que más del 90% de los que lo amamos estamos "de este lado" de la GRIETA (que existe, compañeros -y compañeras-, ¡vaya si existe!) y más del 90% de quienes lo denostan están del otro lado. He visto ("en cancha") jugar a Pelé, y no me maravilló-asombró tanto como Maradó'. Y casi diría que le debo la vida: mi madre y yo la pasamos muy mal en un viaje por Siria y Líbano a comienzos de Agosto 1986 (el Líbano fragmentado por una guerra impuesta por potencias ajenas y la Siria de Hafez al-Asad en la que fuimos muy maltratados a pesar de ser ella hija de sirios emigrados de Hama). Y la reacción de los feroces soldados sirios a lo largo de ¡ONCE puntos de control! entre Shām (Damasco) y Zahlé (Líbano) al ver que éramos argentinos ("¿Argentina?... ¡Maradona!") fue unánime, idéntica: cambiar (en fracciones de segundo) hostilidad y represión por simpatía y permisividad. Diego fue nuestro mejor embajador en todos los lugares que recorrí.
CarlosAMelano
Bomba de humo
Wolf tiene razón, esta bomba de humo es típica del circo de Maradona. Ya lo hizo en Argentina, China y México y siempre con el mismo resultado previsible: mal en lo deportivo y bien en lo personal. Esperen 6 o 7 fechas y cuando los triperos se den cuenta que se van al descenso, él se raja con toda la guita. Lo que no se puede tolerar y menos aplaudir es que fomente el odio sobre el Sr Verón, ni que inocule veneno sobre los simpatizantes de Estudiantes de La Plata.
JorgeDavid
Quijotesco
Diego es tan grande que se puede dar el lujo de que sus grandes contradicciones sean ignoradas. Siempre vamos a preferir la imagen del 10 quitojesco yendo a pelear una causa perdida a la realidad del hombre manipulado a los antojos de Bragarnik y los destructores de nuestro fútbol.
Más que de la refundación del club temo que se trata de un peso, a lo préstamo del FMI, del que Gimnasia tendrá que salvarse solo cuando los ecos de la fiesta todavía suenen en el aire. Es un aviso de padre a hijo.
EdelP
Amor por la pelota
El Diego es un Grande por agarrar a Gimnasia, que es la negación misma del fobal desde sus inicios, es muestra de amor a la pelota y una clara indiferencia a las consecuencias de lo que la genética tripera le deparará. El Diego está más allá de estas cosas humanas. Cuántos hay que están esperando que se caiga, que fracase, con su forma de decir clara, de frente con la rudeza de la realidad que siempre le tocó vivir. Están todos esos mediocres siguiéndolo para usarlo como noticia y estamparlo fuera de contexto para las huestes moralinas que se limpian siempre con un ejemplo distante y nunca en el que debieran dar ellos mismos (...) Los ídolos se ganan tal lugar porque logran ser identificado con símbolos, valores que en sus personas se nos hacen tangibles. Por eso, el Diego está más allá del fútbol de cada día, más allá del fracaso, más allá del triunfo, más allá de cómo termine el final anunciado de esta historia, aunque hay tantos otros que esperan que termine como Gatica (...)
ElPoyo
Sumate a estos debates:
Atenti con la dolarización
Lo que ya fue
Vecinos y travestis, sociología de un conflicto urbano