Hoy comenzará la etapa de los alegatos en el juicio al ex juez federal de Salta Ricardo Lona, acusado de no haber investigado el secuestro y desaparición del ex gobernador Miguel Ragone. Este hecho se cometió el 11 de marzo de 1976, en el mismo acto los secuestradores asesinaron al testigo Santiago Arredes e intentaron hacer lo mismo con otra testigo, Margarita Martínez de Leal.

Los abogados querellantes María José Castillo, de Encuentro, Memoria, Verdad y Justicia, y Gastón Casabella, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, adelantaron a Salta 12 que pedirán que el ex juez sea condenado como partícipe necesario de estos hechos, por entender que su rol no fue el de un mero encubridor, sino que fue parte del engranaje represivo.

En el juicio varios ex detenidos afirmaron que Lona no prestaba atención a sus denuncias por las torturas que sufrían. Incluso dos ex jueces, Martha Sofía Poma y el actual ministro de Gobierno, Derechos Humanos y Justicia, Marcelo López Arias, han relatado que el acusado no tramitaba los hábeas corpus que presentaban buscando datos de víctimas de la represión estatal.

“Creemos que quedó clara esa participación en este debate oral porque se ha escuchado a las víctimas del terrorismo de estado en Salta narrar que denunciaron las torturas que sufrieron y que el juez no hizo nada”, añadió Castillo. “Eso nos indica que el rol que tenía Lona era funcional al régimen que se estaba instaurado”, concluyó. Recordó que en todos los juicios de lesa humanidad realizados en la provincia se vienen escuchando testimonios que dan cuenta de que el juez “rompía los hábeas corpus, los cajoneaba, no hacía nada frente a las denuncias que realizaron víctimas que pudieron sobrevivir y personas que fueron desaparecidas o asesinadas por el régimen”.

“Para nosotros está claro que tiene una participación primaria en el hecho principal que es el homicidio y la desaparición de Ragone, y en cuanto a las otras víctimas circunstanciales”, sostuvo la abogada, que expondrá su alegato en la jornada de hoy, prevista a partir de las 8.30, en el Salón de Grandes Juicios del Poder Judicial de Salta.

“Él ya estaba sistemáticamente adherido al plan (de eliminación de personas), entonces (…) no es un mero encubridor de los hechos, es un partícipe necesario porque su aporte es esencial, sin su aporte no se hubieran realizado los hechos”, sostuvo por su parte Casabella, que también alegará hoy. El abogado destacó el fallo de la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, que ayer confirmó la condena en Mendoza a los ex jueces de la dictadura Luis Miret, Guillermo Max Petra Recabarren, Rolando Evaristo Carrizo y Otilio Romano, por los delitos de lesa humanidad de privación ilegítima de la libertad, aplicación de tormentos, homicidio calificado, incumplimiento de deberes y asociación ilícita.

Este fallo considera que el aporte esencial de los jueces federales mendocinos fue “garantizar la impunidad, que se entorpezca o que se dificulte la investigación y que termine en la nada”, señaló Casabella, quien sostuvo que esta decisión se tomó “con muchas menos” pruebas que las presentadas en la causa contra el juez salteño, por lo que entendió que “Lona tiene que ser condenado como partícipe necesario de los homicidios de Ragone, de Arredes y la tentativa de Margarita Leal”.

“En Ragone su rol fue principal”, enfatizó Castillo. Recordó que el propio Lona reconoció al declarar en este debate que fue al lugar del hecho sin ser el juez competente. La abogada destacó que desde el primer momento, “quizás aun estando con vida Ragone”, se realizaron acciones que posibilitaron que el hecho quedara impune durante años.

“Lona se aboca ilegalmente” y “a los pocos minutos ya estaba en el lugar del hecho y realiza toda una serie de omisiones graves que entorpecen toda la investigación del asesinato de Ragone, Arredes y la tentativa de Margarita Leal”, sumó Casabella. “Después del 24 (de marzo de 1976), él ya blanquea su adhesión al plan sistemático del cual ya formaba parte desde antes”, ratificó. Subrayó en este sentido que esta adhesión “surge evidente” porque quienes le delegan la causa de Ragone son los autores mediatos de ese crimen, ya condenados, el comisario Joaquín Guil y el entonces jefe de la Policía de Salta, Miguel Raúl Gentil.

El querellante razonó que hicieron esta delegación “a sabiendas de que estaban garantizando la impunidad” y de esta manera “se aseguraron que no se compruebe que había una zona liberada, que no sean investigados ni condenados, recién se los condena en 2011, 37 años después”.

“Lona no era un encubridor, era un partícipe, eso lo saben todas las víctimas de terrorismo, los organismos de derechos humanos, que hace tres décadas vienen denunciando esta participación", insistió Castillo, quien recordó que esta fue la acusación inicial que siempre mantuvo la querella de la familia del ex gobernador.

Está previsto que en esta jornada se produzca también el alegato de la Fiscalía, representada por Carlos Amad y Juan Manuel Sivila. Los alegatos de la defensa, a cargo de Federico Rodríguez Spuch y Nicolás Ortiz, serán el 24 de septiembre, cuando se prevé conocer la sentencia.