¿De cuántos modos se puede mirar una misma exposición? El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) propone un abordaje distinto a la muestra permanente del Museo de Arte Latinoamericano (Malba, Av. Figuero Alcorta 3415). Será a través de dos recorridas guiadas en conjunto con el equipo de Educación del Museo. Una hoy a las 16, la otra dentro de dos semanas, a la misma hora. La de hoy se enfocará en las obras que permiten hablar de dictadura, género y violencia sexual. La próxima en las que reflejan cuestiones vinculadas al trabajo y, sobre todo, a la protesta social. No es la primera vez que desde el CELS proponen esto a los visitantes de uno de los museos más importantes de la ciudad.
La experiencia ya se realizó en 2016 y 2017, y forma parte de una gran línea de trabajo vinculando arte y derechos humanos con que la institución busca “poder hablar en espacios alternativos y llegar a otras personas, de manera más accesible y didáctica, con obras que tienen un contenido poético y político y muy importante”, explican. Así, también aparecen intervenciones del equipo de arte y derechos humanos en otros espacios públicos vinculados a la memoria, como el Parque de la Memoria (el que está pegadito al río, cerca de Aeroparque), y en disciplinas como la literatura, el cine, el teatro, la fotografía, la danza y, como en este caso, las artes plásticas.
Anabella Museri, coordinadora de arte y derechos humanos del CELS, explica a Página/12 que será recorridos de alrededor de una hora y media que atraviesan la muestra permanente del Malba. “Las hacemos junto a los equipos de educación de los museos, y a partir de algunas obras, ellos las presentan desde una perspectiva artística y nosotros hacemos aportes a partir de la agenda o bien de género o bien de protesta social”, plantea Museri, que trabajó en el guión de estas recorridas especiales junto a sus colegas del Malba. “Elegimos juntos las obras y enfatizamos tanto la historia del artisa como el contexto sociopolítico de la obra”, señala. Cada recorrido es autónomo y complementa la propuesta habitual del Museo para sus visitantes.
Para cada experiencia, el CELS conforma un equipo de abogados, cientistas políticos e investigadores de distintas disciplinas, que trabajan junto a representantes de Educación del Malba. Así van apareciendo distintas obras que por su propia historia tienen una relación más o menos explícita con los temas que se abordan. Algunos –observa Museri- son bien obvios en su vinculación. Es el caso de Antonio Berni, cuya obra retrataba las penurias populares y sus manifestaciones. Otras piden una mirada más profunda, pero el sustrato está allí, como en alguna obra de Frida Khalo. “Las elegimos siempre porque nos sirven para enfatizar cuestiones de estas agendas o de casos en los que trabajamos, nos dan pie para hablar de problemáticas, violaciones a los derechos humanos o casos específicos”, agrega Museri.
“Manifestación, de Berni, es el caso más obvio”, destaca la especialista. “Justamente su trabajo tiene mucho mensaje político y social que tiene que ver no sólo con la protesta social en sí, con la salida y el uso del espacio público, sino también con las causas que motivan esas intervenciones, que en general son demandas de trabajo, de derechos sociales, económicos y culturales”, desarrolla.
Para la recorrida de hoy, por ejemplo, destacarán entre muchas otras obras una de la artista brasileña Wanda Pimentel. “A partir de una obra suya hablamos de violencia sexual en dictaduras, de los contextos dictatoriales en América latina y de cómo aparecía específicamente en el caso de la Argentina el tema de la violencia sexual contra las mujeres en la última dictadura cívico-militar”, señala. “También a partir de un retrato de Batato Barea hablaremos de violencia policial contra los colectivos transexual y travesti, en distintos momentos”, anticipa.
Aunque la relación entre arte y política pueda ser obvia para quienes están profundamente vinculados (al cabo, ambas pueden ser entendidas como formas de intervenir en lo social), la mirada específica siempre es enriquecedora y, ante todo, un ejercicio de memoria indispensable.