La Fundación Brincar trabaja para mejorar la calidad de vida de personas con autismo, algo para lo que acompaña y brinda apoyo a las familias de esas personas. “Yo soy voluntaria, comencé a participar como mamá hace muchos años”, contó a Página/12 Carolina Sierra, madre de un niño de 11 años con Trastorno del Espectro Autista (TEA) cuyo diagnóstico la acercó a la Fundación.
Sierra está a cargo de “Brincar escucha”, un espacio para acceder a información sobre autismo. “Brindamos información de lo que se te ocurra sobre TEA -afirmó Sierra-. Estoy en contacto con un montón de familias”.
Respecto al trato que el sistema educativo dispensa a chicas y chicos con TEA, Sierra detalló que “las experiencias de las familias en las escuelas comunes han sido muy diversas”.
“Hay familias a las que les han abierto las puertas y trabajan en la escuela común con apoyo (de maestra integradora o asistentes terapéuticos), pero depende de las características individualísimas de la persona en cuestión -señaló-. Hay otros que han sido expulsados de la escuela común, ya sea pública o privada y, en el mejor de los casos, van a una escuela especial”.
Sierra destacó que en el sitio web de Brincar hay cuadernillos con información sobre autismo que se pueden descargar de forma gratuita. El material aborda la detección temprana, el desarrollo de las habilidades de las personas con autismo y, entre otras temáticas, la inclusión escolar.