La ONU advirtió que la anexión por parte de Israel del Valle del Jordán, en la Cisjordania ocupada, sería "devastadora" para las perspectivas de paz y no tendría validez internacional. El martes, el primer ministro de Israel Benjamín Netanyahu, prometió anexionar esa zona si es reelegido en las elecciones presidenciales del 17 de septiembre. Con esta medida busca el voto de la derecha nacionalista y de los 400.000 colonos que viven en la Cisjordania ocupada.
"Esa idea sería devastadora para la posibilidad de revivir las negociaciones, para la paz regional y para la propia esencia de la solución de los dos Estados", señaló en una conferencia de prensa Stéphane Dujarric, portavoz del jefe de Naciones Unidas, António Guterres. "Cualquier decisión israelí de imponer sus leyes, jurisdicción o administración en la Cisjordania ocupada quedaría sin efecto jurídico internacional", recalcó. En tanto, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, calificó de "manifiestamente ilegal" el plan del mandatario israelí. "Se suma a la larga historia de violaciones del derecho internacional por parte de Israel", dijo.
El plan de Netanyahu apunta a anexar la colonias judías –pero no los pueblos y ciudades árabes– situadas en el valle del Jordán. El primer ministro dijo que quiere proceder "inmediatamente" después de su posible reelección para aprovechar el "plan de paz" para Medio Oriente de la Casa Blanca. Cisjordania es considerada "territorio ocupado" por el derecho internacional, la ONU y la mayor parte de la comunidad internacional, y no pertenece a ningún Estado.