Luego de recibir a los principales referentes del sector inmobiliario, el Banco Central postergó otra semana cualquier respuesta destinada a flexibilizar el cepo cambiario para la adquisición de viviendas. En el encuentro de este miércoles, el primero que tienen las partes tras la aplicación de límites a la compra de dólares, las cámaras presentaron una propuesta unificada para que se habilite el acceso a las divisas al comprador a partir de un certificado digital que presentarían las escribanías al banco. El Central pidió más información. Insistió con que quiere conocer el impacto en tiempo real de esas operaciones en el stock de reservas. Tampoco está dispuesto a que el vendedor se lleve los dólares sino que queden en el banco al que se le transferiría el pago. De todos modos, desde el Central aseguraron que los pedidos se analizarán el martes en la próxima reunión de Directorio.
Tal como anticipó este diario, el principal cuestionamiento del cepo pasa por el inciso 9 de la comunicación del BCRA que lo puso en vigencia. En ese apartado se autoriza la compra de dólares para operaciones inmobiliarias hasta el 31 de agosto, pero no se reconoce como instrumento público el boleto de reserva de venta y no traslada la autorización para adquirir divisas al vendedor, quien podría calzar otra compra con el pago. Sólo el primer día hábil de vigencia del cepo se suspendieron 100 operaciones en los bancos que estaban preadjudicadas, según el Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires.
En medio de una corrida cambiaria que luego se transformó en bancaria –no sólo se compran más dólares sino que además se retiran de los bancos—, el gobierno impuso un cepo cambiario de hasta 10.000 dólares por persona por mes. La precariedad en el análisis del impacto de la medida dejó como principal herido al sector inmobiliario. Es la segunda vez que se reúnen representantes de las cámaras con autoridades del Central para analizar la situación del sector. En el primer encuentro el foco fueron las altas tasas de interés. En el convite de este miércoles analizaron el acceso a la compra de dólares.
Lo que les dejó en claro el gerente general del BCRA, Nicolás Gadano, es que cualquier cambio normativo debe contar con “un monitoreo diario” del impacto en el stock de reservas. La propuesta de las cámaras es que se considere a los contratos de compraventa rubricados por abogados o a las boletas digitales inmobiliarias registrables como documentación válida para dar vía libre a la venta de dólares destinados a concretar estas operaciones. Según explicó a PáginaI12 el presidente del Colegio de Escribanos porteño, Claudio Caputo, la reserva firmada se presentaría con 72 horas de antelación al banco, que luego notifica al Central para que habilite la operación. “Si lo quiere validar puede hacerlo en la página del Colegio”, aseguró Caputo.
Si el problema es que no haya movimiento de dólares físicos, la propuesta implica que el pago se haga vía transferencia electrónica. Gadano sugirió en la charla que no se permitirá al vendedor llevarse los dólares al momento de la operación. Este jueves las cámaras remitirán documentación que fue solicitada por la entidad, antes de que se lleve a cabo la reunión de Directorio del BCRA. En el sector reconocen que a corto plazo la situación no cambiará, ya que es suficientemente mala. Los controles a la compra de divisas fue el tiro de gracia para la actividad inmobiliaria, ya que las tasas de interés del orden del 85 por ciento, la falta de hipotecarios y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios ya habían hecho el grueso del trabajo. En la Ciudad se espera para este año una cifra inferior al piso histórico de 30.000 operaciones inmobiliarias.