Boris Johnson fue acusado de engañar a la reina sobre su motivo para suspender el Parlamento, luego de que un tribunal dictaminara que la decisión de cerrar las puertas de Westminster a los parlamentarios era "ilegal". Y un ex fiscal general dijo que Johnson debería renunciar como primer ministro si la Corte Suprema de Londres confirma el fallo del Alto Tribunal de Apelación de Escocia la próxima semana.
El Parlamento se cerró durante cinco semanas en las primeras horas del martes en medio de escenas dramáticas de legisladores que agitaban pancartas que decían "silenciados". En un fallo devastador, el Tribunal de Sesiones de Edimburgo dijo que emitiría una orden declarando "ilegal" la recomendación del primer ministro a la reina y la suspensión emitida en su nombre como "nula y sin efecto".
Downing Street dijo que estaba "decepcionado" por el fallo, que anuló una conclusión previa de que la decisión sobre la suspensión del Parlamento era para los políticos y no para los tribunales. Un portavoz dijo que el gobierno cumplirá con el eventual fallo de la Corte Suprema, que escuchará su apelación el 17 de septiembre.
En el fallo de este miércoles, un panel de tres jueces, encabezado por el jefe del poder judicial escocés Lord Carloway, desestimó la afirmación de Johnson de que el objetivo del cierre del parlamento era prepararse para presentar su agenda legislativa para el próximo año en lo que se conoce como "el discurso de la reina" el 14 de octubre. En cambio, dijeron que estaba "motivado por el propósito inapropiado de obstaculizar el parlamento".
Lord Carloway dijo que los documentos proporcionados por el propio gobierno mostraron que la "verdadera razón" para la suspensión era evitar el escrutinio parlamentario de sus acciones. Sin embargo, los jueces dijeron que no publicarían los documentos en cuestión. Y Lord Brodie describió la medida de Johnson como "una táctica para frustrar al parlamento" y permitir que el ejecutivo "siga una política de Brexit sin acuerdo sin más interferencia parlamentaria".
La diputada del Partido Nacional Escocés, Joanna Cherry, una de los 78 parlamentarios que presentaron el caso, dijo: “Se ha descubierto que Boris Johnson actuó ilegalmente. Se escubrió que engañó a la reina. Nos sentimos completamente reivindicados".
El ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, dijo: "El Parlamento debe ser llamado de inmediato para permitir que continúe el trabajo esencial de escrutinio".
El ex fiscal general, Dominic Grieve, quien dejó de ser jefe parlamentario conservador la semana pasada después de rebelarse contra los esfuerzos de Johnson para mantener sobre la mesa la opción de no negociar el Brexit, le dijo a la BBC: "Si fuera el caso, que el gobierno había engañado a la reina sobre las razones para suspender el parlamento, y los motivos para ello, eso sería un asunto muy serio. De hecho, desde mi punto de vista, sería el momento para que Johnson renunciara, y muy rápidamente".
Y el ex líder y abogado liberal demócrata, Sir Menzies Campbell, le dijo a BBC Radio 5 Live que era "inequívoco" que el primer ministro debería renunciar si se demostraba que había actuado de manera inapropiada. "Al Palacio de Buckingham no le va a gustar esto", dijo Campbell.
“Si, como se sostiene, hubo información que sugirió que el verdadero propósito era la frustración del parlamento y que no se reveló a la reina, entonces ella tendría la desventaja de recibir consejos inexactos o incluso inadecuados. Y dado que está obligada a aceptar el consejo del primer ministro, creo que se enfoca muy, muy precisamente, en la conducta del primer ministro y su futuro en ese rol”.
El secretario general del sindicato Unite, Len McCluskey, bromeó diciendo que Johnson debería mantenerse alejado de Escocia o que estaría "sujeto a un arresto ciudadano".
Un portavoz del gobierno respondió: “Estamos decepcionados por la decisión y apelaremos a la Corte Suprema. El gobierno debe presentar una agenda legislativa nacional sólida. La suspensión del parlamento es la forma legal y necesaria de lograrlo”.
No está claro cómo se podría levantar la suspensión. Downing Street sugirió que implicaría que el Consejo Privado ofrezca nuevos consejos a la reina en una reunión después del fallo de la Corte Suprema, aunque otros expertos de Westminster creen que el orador de los Comunes podría simplemente reanudar las sesiones si el cierre del Congreso se declara nulo.
De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.