El Ministerio de Hacienda difundió este miércoles las principales variables que incluirá el Presupuesto 2020, que enviará al Congreso la semana próxima. El proyecto oficial, que deberá tomar como hoja de ruta quien gane las elecciones el próximo 27 de octubre, prevé un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1 por ciento, un dólar promedio anual de 67 pesos, un superávit comercial de 17.473 millones de dólares y una inflación al final del período de 34 por ciento.
Lo único que hizo circular por ahora Hacienda es un cuadro que, además de las variables mencionadas, prevé un crecimiento del consumo del 0,7 por ciento, un aumento de 7 por ciento en las exportaciones y de 1,3 por ciento en las importaciones, una caída de la inversión de 4,3 por ciento y un superávit de cuenta corriente de 0,4 por ciento.
Es el cuarto proyecto de ley de presupuesto que presenta el gobierno de Macri. El proyecto que aprobó el Senado en diciembre de 2016 preveía para el año siguiente una inflación anual de 17 por ciento, un crecimiento de la economía del orden del 3,5 por ciento del PIB, un dólar a 20 pesos y un déficit fiscal del 4,2 por ciento. Ese año finalmente la economía creció 2,9 por ciento, el dólar cerró a 18,95 y el déficit fiscal fue 3,9 por ciento. Si bien la proyección y la realidad mostraron ciertas diferencias, aquellas fueron previsiones oficiales que más cerca estuvieron con respecto a lo que terminó pasando.
En 2018, en cambio, la previsión oficial quedó ridiculizada por la crisis. El proyecto que en septiembre de 2017 había presentado el entonces ministro Nicolás Dujovne, y que luego fue aprobado por el Congreso Nacional, preveía un crecimiento de 3,5 por ciento, un déficit fiscal de 3,2 por ciento, un dólar promedio de 19,30 por ciento y una inflación de 15,7 por ciento. "Creemos que la inflación en Argentina seguirá bajando, por eso vamos a trabajar en función de las metas de inflación del BCRA que para el año 2018 prevén un objetivo del 10 por ciento con un desvío hacia arriba o hacia abajo de 2 por ciento. Lo que arroja un promedio anual para el IPC de 15,7 por ciento", dijo Dujovne aquella vez.
Entre las causas que supuestamente iban a explicar ese crecimiento del PIB, el proyecto citaba un aumento del 3,3 por ciento en el consumo privado y un 12 por ciento de las inversiones (que tenía previsto, incluso, que representarán el 17 por ciento del PIB). En materia de balanza comercial, la administración nacional había calculado que crecerían más las importaciones (6,8 por ciento) respecto de las exportaciones (5,6 por ciento).
Finalmente, el cierre del crédito externo, la devaluación y la vuelta al FMI fueron la expresión de un fracaso mayúsculo que quedó evidenciado en cifras muy diferentes a las oficiales. El PIB no creció 3,5 por ciento sino que cayó 2,5 por ciento, la inflación no fue 15,7 por ciento sino 47,6 por ciento y el dólar superó en mayo los 25 pesos para luego trepar a 30 pesos en agosto y a 40 pesos en septiembre.
A Dujovne le tocó también preparar el presupuesto de 2019 y los datos estuvieron una vez más lejos de la realidad. El ex columnista televisivo había previsto una caída del producto de apenas 0,5 por ciento, un dólar a 40,10 pesos y una inflación de 23 por ciento a diciembre de este año. "Proyectamos una desaceleración de la inflación durante 2019, luego del shock inflacionario de los últimos meses de 2018", decía el texto oficial. Si bien todavía no están las cifras definitivas de 2019, el propio proyecto de presupuesto 2020 incluye las proyecciones para el cierre de este año y ahí puede verse una caída de 2,6 por ciento en el PIB, un tipo de cambio promedio de 48 pesos, y una inflación de 53 por ciento.