Los conductores de las plataformas Uber y Lyft quedaron a un paso de convertirse en empleados registrados en el estado norteamericano de California. A partir de un proyecto de ley aprobado el martes, las apps de transporte tendrán que dejar de lado la clasificación de los choferes como trabajadores independientes, brindándoles así todos los derechos que les corresponden por ley

La norma podría modificar profundamente la economía colaborativa y sentar un ejemplo en el mundo entero, en tanto los trabajadores de las plataformas tendrían seguro médico, horas extras, salario mínimo, días de vacaciones o enfermedad y el derecho a organizarse en sindicatos.

La propuesta AB5

Con 56 votos a favor y 15 en contra, la Asamblea, dominada por el Partido Demócrata, aprobó la propuesta AB5, que establece que los trabajadores de California deben ser reconocidos como empleados en caso de que si trabajo sea controlado por una empresa o si son parte del negocio habitual de esa empresa. Lo único que falta para que la ley entre en vigencia es el aval del gobernador Gavin Newsmon, quien ya adelantó que la aprobará.

Tanto Uber como Lyft se oponen a cualquier cambio en el estatus de sus conductores ya que, según reconocieron en un artículo de prensa, "representaría un riesgo" para el futuro de estas empresas. "El proyecto de ley agrega una nueva prueba legal al Código Laboral de California que deberá usarse para determinar si a un trabajador se le califica como independiente o empleado", resaltó Tony West, director legal de Uber.

Los cambios legales ponen en jaque el modelo de empleo de los gigantes tecnológicos que se amparaban en el supuesto de que todos los choferes preferían ser “independientes” para evitar abonar las cargas sociales. Muchos conductores habían advertido que bajo esa premisa las empresas intentaban justificar un sistema de flexibilización laboral y explotación. Esta ley además sienta un precedente que puede copiarse en estados como Nueva York, donde los grupos laborales están presionando por derechos similares para los trabajadores.

También Lyft respondió a la aprobación de la medida y consideró en un comunicado que "el liderazgo político de nuestro estado ha perdido una oportunidad importante para dar su apoyo a la gran mayoría de conductores de las empresas de transporte bajo demanda que quieren una solución sensata que tenga en cuenta tanto la flexibilidad laboral como el salario y los beneficios".


Uber y Lyft quieren un referéndum

Las dos compañías adelantaron que celebrarán un referéndum popular, como permite la ley de California, para "pedir a los votantes que apoyen medidas favorables para los conductores", dijo West. Pero para Lorena Gonzalez, senadora demócrata del estado de California y autora del proyecto, lo que busca el texto es precisamente proteger a los choferes y forzar a las empresas a pagar las cargas sociales. "No pueden jugar con el sistema al clasificar erróneamente a sus trabajadores", evaluó.

Antes de la votación en la Asamblea, Newsom concedió este miércoles una entrevista a The Wall Street Journal en la que aseguró que mantiene abiertas negociaciones con Uber, Lyft y otras empresas, aunque ya hace días que anunció públicamente que firmará la ley cuando llegue a su despacho.

Se calcula que alrededor de un millón de personas trabajan como contratistas independientes en el sector de la economía colaborativa en California, el estado más poblado del país y donde tienen su sede Uber, Lyft y la mayoría de estas compañías.