Con una conferencia de prensa en el auditorio Bauen, Actrices Argentinas acompañó la denuncia penal de Anahí de la Fuente, quien “sufrió acoso y maltrato” dentro del Centro Cultural San Martín. Para “no darle más protagonismo” --aclaró la joven maquilladora y performer--, el acusado no fue nombrado durante el acto de ayer. Es de público conocimiento que se trata de Diego Pimentel, exdirector de aquel espacio porteño oficial. Página/12 publicó la denuncia en su contra en julio pasado y en agosto renunció a su cargo, aunque sigue siendo responsable de una cátedra en la Universidad Nacional de las Artes. “Repudiamos por completo el hecho de que un sujeto que ejerce este tipo de violencias ocupe cargos jerárquicos en espacios que reúnen la cultura, la educación y el Estado”, manifestó el colectivo. También denunció la precarización laboral, que deja en total desamparo a las víctimas de violencia de género, como fue el caso de Anahí, que perdió su empleo.
El mismo mensaje aunó a “60 organizaciones feministas y transfeministas de la cultura, la educación y los derechos humanos”. Jazmín Stuart, Alejandra Flechner, Anabel Cherubito, Malena Sánchez, Cecilia Roth, Laura Azcurra, Julieta Díaz y Thelma Fardin , junto a De la Fuente, fueron las encargadas de leer el extenso comunicado .
Esta vez, las actrices eligieron no ahondar en detalles del caso puntual para apuntar contra un “sistema” que habilita la “violencia de género y el acoso sistemático, ejercido desde el abuso de poder”. “En un país en donde el trabajo es cada vez más inaccesible y precarizado no podemos desoír las voces de quienes, por la necesidad imperiosa de conservar un puesto laboral, deben soportar día tras día el acoso sexual y la vulneración de sus derechos fundamentales”, remacaron.
La denuncia
En marzo, De la Fuente envió telegramas al gobierno porteño, al Ministerio de Cultura y al mismo Pimentel, para denunciar el acoso y pedir una solución. En distintas notas contó que su jefe la arrinconaba, le daba besos en el cuello, le hacía masajes, le gritaba, la humillaba, entre otras agresiones.
También hizo una denuncia penal por maltrato físico y acoso sexual en lugares privados de acceso público. No sólo no recibió respuesta a los telegramas, sino que además fue despedida. No era trabajadora de planta; era contratada. Otra compañera, que eligió no exponerse, también lo denunció. La causa la tramita la Fiscalía N°16 especializada en violencia de género y pronto llegará a juicio.
“Cuando la víctima decide hablar, la amenazan de manera encubierta o directa. Cuando decide denunciar, la dejan sin trabajo. Frente a la posibilidad de que algún otre empleado sea testigo y decida acompañar a la víctima, utilizan diferentes métodos de extorsión”, protestaron las actrices, y cuestionaron el “modo de contratación basura avalado por el Estado”, que favorece que las víctimas pierdan sus ingresos y su “fuente de pertenencia”.
Anahí contó luego que continúa desempleada. La que vivió la joven de 28 años fue definida como una “práctica sistemática” que se replica también en el ámbito académico, donde hay docentes “que acosan a les estudiantes” con “comentarios y acercamientos físicos inapropiados, sometiéndoles a hostigamientos”. Hubo críticas al sistema judicial. Las artistas exigieron “un criterio de selección de personas formadas con perspectiva de género para todos aquellos roles de poder y decisión dentro de todos los espacios dependientes del Estado”.
El reclamo de Actrices
También pidieron por la reincorporación “de manera urgente” de las trabajadoras del Centro Cultural San Martín que fueron removidas de sus puestos “por animarse a denunciar”, la aplicación de protocolos de género en ámbitos privados y públicos, la eliminación de la precarización y las contrataciones basura y del “nepotismo” como forma de designación de cargos. “Que ninguna persona deba soportar, nunca más, situaciones de acoso, maltrato o abuso para poder vivir de su trabajo”, concluyó el mensaje.
Las actrices adelantaron que a partir de este viernes comenzarán a hacer circular una serie de spots sobre la misma temática. Un numeroso grupo de artistas de diferentes generaciones se encontraba al frente, entre ellas Thelma Biral y Verónica Llinás. Al acto se acercó la exlegisladora María José Lubertino.
La conferencia estuvo dedicada a Chintia Choque, la agente de tránsito del gobierno de la Ciudad muerta luego de ser atropellada. “La injusta muerte de Cinthia dejó a dos hijas sin madre”, dijo Azcurra, y volvió al tema de la precarización, ya que la joven de 28 años trabajaba “sin obra social, sin aguinaldo, ART, seguro de vida y con un sueldo debajo de la canasta familiar”. En la misma situación se encontraba el agente Santiago Siciliano, quien “lucha por su vida”.
Ante preguntas de la prensa, De la Fuente decidió no mencionar el nombre del acusado por su caso, para “no darle más protagonismo”. “Esto ya está en la Justicia. Vamos a ir a juicio oral y público; no hay nada más que aclarar. Hay más denunciantes y testigos. Hay personas que no se animaron a hacer denuncias ni participar abiertamente del caso”, agregó. “Si bien me quitaron mi sustento económico y mi autoestima no voy a permitir que me vuelvan a hacer daño. Esperamos que se haga justicia”, expresó, y destacó el rol de las “colectivas y guerreras” que la acompañaron. De todos modos, en una entrevista de Página/12 se explayó sobre el acoso sufrido.
El comunicado leído en voz alta lo firmaron también la Asociación de Abogadas Feministas (Abofem); la Red de Abogadas Feministas (RAF); la Colectiva de Autoras; Musicxs Unidxs en CABA (MUCABA); Musiques Transfeministas del Oeste (MUTo); Fieras; Mujeres Audiovisuales (MUA) y Bailarinas por la Legalización. Contó, además, con numerosas adhesiones. Finalmente, Jazmín Stuart destacó que --como la denuncia de Thelma Fardin contra Juan Darthés-- el de De la Fuente es un “caso paradigmático”, que “expone una realidad extendida”. “Queremos que cambie el sistema”, concluyó.