El Kinto
Circa 1968
1967-1969
Tal como en su momento lo hizo con Mateo solo bien se lame, que grabó a pesar de su autor, fue un acto de amor del productor Carlos Píriz lo que rescató del olvido estas grabaciones perdidas de un grupo que sino hubiese quedado sólo en leyenda. Publicado finalmente en el año 1977, este disco (hubo una edición muy posterior en CD, con el título de El Kinto clásico) testimonia el sonido del quinteto liderado por Mateo y Rubén Rada, el primero en cantar beat en castellano en el Uruguay, sumándole tumbadoras muchos años antes de la aparición de Santana. El resultado es inmortal e irresistible, kilómetro cero del candombe beat, ignorado en su momento salvo por un pequeño grupo de acólitos pero que con el tiempo se ha convertido en imprescindible, a la manera del debut de Velvet Underground. Contiene dos perlas iniciáticas de Mateo, “Príncipe azul” y “Esa tristeza”, un clásico eterno del repertorio de Rada como “Mejor me voy”, y el que para él es el mejor tema del grupo, y que elige cantar en este show: “Suena blanca espuma”, del guitarrista Walter Cambón.
Totem
Totem
1971
A pesar de haber sido grabado y mezclado en un solo día, un primero de mayo en los estudios Ion de Buenos Aires, el debut de Totem —otra vez con Píriz como responsable— sigue sonando tan contundente como entonces. La diferencia esta vez es que, en vez de haber sido adelantados a su tiempo como con El Kinto —además de Rada, el percusionista Chichito Cabral era el otro ex integrante—, el grupo reunido por Eduardo Useta sintonizó muy bien con su tiempo, y por eso se convirtió rápidamente en abanderado de la escena del rock uruguayo previa a la dictadura. “La consigna de Totem era que nadie podía estar quieto en el escenario”, le explicó Rada a Fernando Peláez, autor de la fundamental biografía Rada, publicada en 2013. Temas politizados como “Biafra”, de Rada, o “Chévere”, adaptación de un poema de Nicolás Guillen realizada por el Lobito Lagardé, forman parte de su repertorio, pero este primer disco de Tótem será siempre recordado por “Dedos”, un himno con letra de Rada y el inconfundible riff de guitarra firmado por Useta.
Opa
Magic Time
1977
Cantado y tarareado desde Alemania en un cassette por Rada e interpretado por Ringo Thielman y Hugo y Osvaldo Fattoruso en los Estados Unidos, el repertorio del segundo y último disco norteamericano de Opa, el primero con el cantante como parte de la banda, tiene su Lado B en vinilo dedicado a sólo dos temas, convertidos casi inmediatamente en himnos incombustibles no sólo del grupo sino también de la obra de Rubén Rada y Hugo Fattoruso: “Montevideo” y “Malísimo”. Recuerda Rada que el primero fue una idea que le ofreció a Hugo para que usase de presentación —o característica, como se denominaba entonces— para Los Saras, un grupo español que trabajaba en Las Vegas. “Cuando escuchó el tara-rarará con que arranca la música enseguida me dijo: esta nos la quedamos nosotros”. Producido por Airto Moreira, con el que el grupo por entonces estaba enojado porque consideraba que los había estafado, es un disco que, como asegura Andrés Torrón en su indispensable volumen 111 discos uruguayos, “sigue sonando fresco, moderno y radical”.