La Selección Argentina de básquet cayó por 95-75 ante España en la final del Mundial de China 2019, que se disputó en el en el Wukesong Sport Center de Beijing. La diferencia de 20 puntos a favor de los europeos se forjó con 20 puntos de Ricky Rubio, 15 de Sergio Llull y 14 de Marc Gasol, más 11 puntos de Rudy Fernández (10 rebotes); en la Argentina se destacaron Gabriel Deck con 24 puntos y Nicolás Laprovíttola , 17 puntos; ambos desde el banco. Esta vez Luis Scola no pudo hacer el partido soñado, apenas 8 puntos, seis en tiros libres y 1-10 en tiros de campo.
No salió bien la Selección y por eso Oveja Hernández -que había dispuesto para la formación inicial a Campazzo, Brussino, Garino, Scola, Delía (FI)- debió pedir tiempo para reordenar las cosas. "¿Qué están haciendo muchachos?". Con apenas tres minutos de juego, la Selección perdía por diez puntos (2-12). España -Rubio, Fernández, Oriola, J. Hernangómez, M. Gasol- no sólo hacía gala de su buena defensa sino que atacaba el aro y encontraba espacio para sus tiros. Entonces apareció Brussino sumando dos triples a sus dos puntos iniciales, se prendió Campazzo con un robo y doble para meter a la Argentina en partido (10-14) y Deck sumó un doble y falta para acortar la diferencia (13-14). España reaccionó a tiempo y terminó cerrando el parcial 14-23.
El arranque del segundo cuarto fue similar. España volvió a relucir su eficacia defensiva y su intensidad ofensiva para estirar un poco más la ventaja y estirar la máxima a 17 puntos (14-31). Con dos dobles y un triple de Laprovíttola, el equipo nacional volvió a recortar (21-31). No aparecía el juego de equipo que la Selección había mostrado en sus siete partidos anteriores. Los números hablaban por sí solos: 6 asistencias contra 8 pérdidas. Sobre el final de la etapa, Campazzo apuntaló la reacción del equipo con tres robos; pero el que no aparecía era Scola, el máximo anotador del equipo en el Mundial, que al cabo de la primera mitad no registró anotaciones.
No le encontraba la vuelta al partido la Selección y repetió en el tercer cuarto los errores de la primera mitad. España, apoyada en las buenas labores de Rubio, Hernández y Hernangómez y Paul Gasol, llevó en el parcial la máxima a 21 (33-55). Con dos triples al hilo, Deck y Campazzo, la Argentina recortó distancias. Pero no España no daba tregua. Scola seguía sin sumar, apenas seis puntos todos de tiros libres.
La siete tapas que acumulaban los españoles -que promediaban 2,6 por partido- en el inicio del último cuarto eran una muestra clara de lo que estaba ocurriendo dentro de la cancha y de la impotencia que sentían los argentinos ante la buena defensa del conjunto europeo, que anulaba sus intentos en la ofensiva. Con un triple de Laprovíttola y tres dobles de Deck, la Selección se acercó otro poco en el macador (58-72).
Si bien en el marcador no parecía tanta la diferencia para recortar en los últimos seis minutos de juego, el buen equipo español no aflojaba su intensidad y mantenía en raya la ambición y el sueño de la Argentina de dar vuelta el asunto. Deck seguía afiliado y con un robo y doble, más dos libres de Laprovíttola avivaron la llama de la ilusión (68-80).
Más allá de las buenas intenciones y de fortaleza anímica de los dirigidos por el Oveja Hernández para recortar diferencias y seguir en partido a dos minutos del cierre, España no dejaba que la superioridad desmostrada desde el primer minuto cediera terreno ante la presión. En otra ráfaga goeladora, los europeos terminaron de plasmar su jerarquía para ser justos campeones del Mundo. Estiraron la ventaja a 19 puntos (72-93) y mantuvieron el ritmo hasta el minuto final para festejar una victoria por 95-75 y llevarse el título en China y repetir la hazaña logrado en Japón 2006.