“Mientras menos nos peguemos a Mauricio (Macri) en las elecciones, mejor nos irá”. La sentencia fue dicha a su entorno íntimo, mucho antes de las PASO, por el intendente de Lanús, Néstor Grindetti, uno de los políticos más cercanos al Presidente, ya que fue su ministro de Hacienda en la Ciudad de Buenos Aires desde 2007 a 2015. Después de la rotunda derrota en las primarias del 11 de agosto, la consigna ahora es pública y notoria en las redes sociales por medio de un video de traición explícita, y en las calles, donde corre de boca en boca, de pared en pared. “Si quieren votar a los Fernández, que lo hagan, pero que corten boleta”, es la frase rotunda de Grindetti a sus seguidores. Esa es la fórmula elegida también por otros intendentes bonaerenses de Juntos por el Cambio para tratar de revertir la distancia que los separa del Frente de Todos, como informó Página/12 en su edición del miércoles pasado.
Aunque no lo ha verbalizado, como lo hizo con Macri, su ex amigo también intenta despegarse de la gobernadora María Eugenio Vidal, sin agradecer el gesto de ella, que estuvo en Lanús el domingo 8 de septiembre para respaldar al intendente anunciando mejoras en comedores escolares y planes sociales.
La corrida de Grindetti del Juntos por el Cambio a Solos para Salvar la Ropa, viene de lejos, y el gestor en el campo de batalla es su jefe de Gabinete, el ex concejal porteño por el Frente para la Victoria Diego Kravetz, que tiene experiencia en eso de cambiar de camiseta política. Por orden de Grindetti, claro, Kravetz había impulsado en una reunión de intendentes en Chapadmalal, la postulación de Vidal como candidata a presidenta de la Nación. La idea fracasó y luego de la derrota en las PASO de la actual gobernadora con Axel Kicillof, ya ni siquiera la tienen como referente para las elecciones definitivas del 27 de octubre. En el video oficial del Municipio de Lanús que circula en la redes, el pedido al votante es que rescaten de la lista oficialista sólo al intendente Grindetti. “Elegí tu candidato a intendente y arma tu boleta con el resto de los candidatos elegidos”, aunque para ello tengan que saltar la grieta. El llamado final es “cuidá tu voto, cortá boleta”.
“Si quieren votarme junto con Cristina, que lo hagan, nosotros necesitamos concentrarnos sólo en Lanús”, es la frase que resuena hoy en los oídos de funcionarios de todos los niveles, consejeros escolares y punteros políticos que responden al intendente de Lanús, según confiaron fuentes consultadas por Página/12. “No nos importa ni el Presidente, ni la provincia, nuestro objetivo es ganar acá”, es la consigna grindettista que repiten Kravetz y otros funcionarios. Y esa es la idea que llevan, después del domingo 11 de agosto, en cada una de las visitas que, desde entonces, viene realizando el intendente a los barrios más postergados del municipio, que antes casi nunca vieron llegar con los zapatos embarrados al jefe comunal y su troupe.
La que se refirió públicamente al corte de boleta fue la concejal de Cambiemos en Lanús Lucía Stanco, quien aclaró: “Ninguno de nosotros le queremos soltar la mano ni a Macri ni a Vidal (---) pero si es necesario cortar boleta para que Grindetti vuelva cuatro años más, me parece muy bien que la gente lo haga”. Stanco ocupa el sexto lugar en la lista de candidatos de Juntos por el Cambio para renovar su mandato en el Concejo Deliberante. Como réplica a la campaña oficialista que sueña con revertir el 47,96 del Frente de Todos contra el 34,52 de Cambiemos, el concejal Jorge García, de Unidad Ciudadana, señaló: “Van a salir a trabajar con una tijera gigante, pero la gente sabe que Néstor Grindetti es Mauricio Macri”.
La campaña de Grindetti en Lanús es muy severa y recae en buena parte sobre funcionarios y empleados, que son “apretados” para que colaboren en las mesas con sombrillas que se colocan en la vía pública para impulsar el corte de boleta; en los timbreos casa por casa e incluso en la utilización de empleados del municipio para realizar tareas proselitistas que incluyen las pintadas en las paredes. “Las presiones son permanentes y los que se niegan sufren las consecuencias, aunque todos te dicen ‘no es obligatorio, si no van, chicos, no pasa nada’”. Ese es el comentario coincidente que pudo recoger este diario a través de voceros y voceras. Los que tienen algún cargo de cierta jerarquía en la gestión, serán dejados al margen de las reuniones de gabinete y hasta de los grupos de WhatsApp por medio de los cuales se coordinan las actividades. Las áreas de mayor maltrato son las de Cultura y la de Comunicación.
Todas las fuentes consultadas coinciden en que los empleados que se niegan a participar en la campaña en favor de la reelección, van a tener el destino que anunció, a los gritos, la jefa de Gabinete de la Secretaría de Cultura y Educación de la comuna, Analía Alberico. “A todos estos negros que no nos votaron le vamos a dar la baja de todos los contratos el 30 a noviembre”, antes de que asuman los que ganen las elecciones del 27 de octubre. La versión que hacen circular es que “ya arreglaron con la otra gestión”, en alusión a un triunfo de Depetri, en “no dejar a nadie que no sea planta permanente”. Y en consecuencia “echar a todos los contratados”.
El mensaje, a los gritos o en sordina, es “la forma de apriete que tienen, porque se supone que si hay cambio de gestión, los nuevos no van a querer a nadie de los que entraron al municipio desde diciembre de 2015”.