“Cuando la gente se entera de que Alberto está por acá es una revolución y eso es algo que se ha ganado él personalmente, porque no tan era conocido en Córdoba. Las expectativas de este viaje son muy importantes, entre otras cosas porque se va a recordar a José Manuel De la Sota, que sigue siendo el gran dirigente que dio nuestra provincia en su historia”, dijo a PáginaI12 el senador cordobés Carlos Caserio, presidente del bloque del PJ en la Cámara Alta y armador de la candidatura presidencial de Alberto Fernández en la provincia qu gobierna Juan Schiaretti. Hoy, a las 15.30, Caserio va a estar en el aeropuerto de la capital de la provincia mediterránea esperando a Fernández, quien va a pisar suelo cordobés junto a Sergio Massa, Felipe Solá y el Chino Navarro. A las 18.30, la dirigencia política local y nacional va a asistir al servicio religioso que se realizará en la catedral provincial para conmemorar el primer año del fallecimiento del ex gobernador José Manuel de la Sota. Y mañana será día de campaña.
Después de la misa en homenaje a De la Sota, de la que también va a participar el gobernador Schiaretti, quien decidió no pronunciarse por ningún candidato presidencial de cara a la elección del 27 de octubre, es probable que Fernández brinde una conferencia de prensa. Pero la actividad de campaña del candidato del FdT va a ser más intensa el lunes: por la mañana va a disertar en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba en una charla titulada “Líneas directrices para el desarrollo armónico de la Argentina”, antes se va a reunir con el rector de la institución Hugo Juri y después va a almorzar con casi 200 intendentes y legisladores de la provincia. Finalmente, se va a reunir con 400 pequeños y medianos empresarios de la provincia.
Caserio admitió que sería muy gratificante que Schiaretti hiciera un gesto de respaldo hacia Fernández. “Pero hasta ahora eso no se ha logrado y cuando parece que se está por conseguir, se interrumpe. Esperábamos que hubiera un cambio ante esta visita de Alberto, pero el gobernador reunió a todo el peronismo de Córdoba y manifestó que su única prioridad es la boleta corta provincial. Eso dejó con un sabor amargo a los peronistas de Córdoba que esperaban una definición al respecto”, dijo a este diario Caserio.
Pero ni él ni Fernández se desaniman a la hora de pelear los votos en la única provincia en la que el presidente Mauricio Macri ganó la PASO. Cabe recordar que allí el peronismo lleva seis mandatos consecutivos en el gobierno, pero que antes estuvo cuarenta años sin ganar y que el radicalismo tiene un peso fuerte en la provincia que Caserio define en su comportamiento electoral como “la Capital Federal del interior”. Verbigracia, en la elección del 2003, cuando Néstor Kirchner sacó a nivel nacional el 22 por ciento de los votos, en Córdoba sacó sólo el ocho por ciento. “Acá nunca fue fácil, pero Alberto está cambiando esa historia y si bien perdimos la PASO, el 30 por ciento fue un número muy honroso. Tengo mucha expectativa de que nos aproximemos en octubre”, aseguró.