Facundo Campazzo (5): El mago cordobés no pudo brindar su show final. Mejor dicho, no lo dejaron. Ante la excelente proposición defensiva de España, Argentina fue puro individualismo en ataque, un estilo que no favorece al generoso base. Aún así, con su intensidad característica, Campazzo logró protagonizar algunas de las levantadas que ilusionaron por cortos minutos. Terminó con 11 puntos (1/6 en dobles, 1/5 en triples y 6/6 en libres), 8 asistencias, 4 robos, 2 pérdidas y Argentina tuvo -10 con él en cancha (es decir, con Campazzo en el parquet, estuvo abajo en el marcador por diez puntos) en 31 minutos de juego.

Patricio Garino (5): El marplatense se cargó rápidamente de faltas y vio pocos minutos de juego. Emblema defensivo del equipo y pieza clave durante el Mundial, no pudo contener a un inspiradísimo Rudy Fernández (11 puntos y 10 rebotes) cuando lo tuvo enfrente. Se fue sin puntos, 2 rebotes, 2 pérdidas, 3 faltas y -11 con él en cancha en 10 minutos.

Nicolás Brussino (6): En los primeros seis minutos, Argentina marcó ocho puntos. Todos ellos con firma del santafesino, quien sacó la cara por un equipo apagado. El alero de 2 metros venía de marcar un total de 6 puntos contra Serbia y Francia. Esta vez, apareció cuando más se lo necesitaba. Luego cedió protagonismo y terminó saliendo por acumulación de faltas. Su planilla se cerró con 8 puntos (1/1 en dobles y 2/2 en triples), 2 rebotes, 2 asistencias y -5 con él en cancha en 24 minutos.

Luis Scola (5): El Gran Capitán fue la principal víctima de la telaraña defensiva española. Hasta bien entrado el tercer cuarto, Scola se había conformado con el tiro de tres puntos, lanzamiento que el rival no tuvo problemas en ofrecerle. Cuando se decidió a pisar la pintura, se topó con las manazas europeas, ponedoras de bloqueos por doquier (8 en total). Finalizó con 8 puntos (1/5 en dobles, 0/5 en triples y 6/6 en libres), 8 rebotes, 2 asistencias, 4 faltas y -18 con él en cancha en 34 minutos. Números que no empañan de ninguna manera el inolvidable torneo que tuvo el líder emocional argentino, elegido en el quinto ideal del certamen.


Marcos Delía (5): La tercera fue la vencida para el pivot de Saladillo. Tras haber dominado al estelar Rudy Gobert (y previamente a Nikola Jokic), no tuvo nada que hacer contra el gran Marc Gasol (14 puntos, 7 rebotes, 7 asistencias y 3 tapones). El sabio de 34 años fue una complicación constante con sus movimientos lejos del aro, sacando a Delía de su zona de confort. El juego de pick español dejó siempre pagando al bonaerense, que tuvo poca ayuda de los suyos. Dos puntos (1/3 en dobles), 4 rebotes y -9 con él en cancha en 20 minutos.

Gabriel Deck (8): Tras un muy flojo primer tiempo -donde sumó tres pérdidas al obstinarse con sus pases cruzados- fue el alma de una remontada finalmente nunca materializada. Volcadas, penetraciones y pura intensidad para intentar levantar al equipo y recortar una diferencia muy grande, aún para el indomable santiagueño. Fueron 24 puntos (9/10 en dobles, 1/3 en triples y 3/6 en libres), con -10 con él en cancha en 28 minutos.

Nicolás Laprovíttola (4): La propuesta española para con Argentina fue invitarla a tomar tiros de larga distancia. Allí, el triplero de Morón podría haberlos hecho pagar. No fue el caso. Como en el Mundial, el base estuvo peleado con el aro (31,9% de efectividad). Aún así, terminó como segundo goleador del equipo con 17 puntos (2/7 en dobles, 2/8 en triples y 7/8 en libres), 3 robos, 4 pérdidas y un -8 en cancha en 24 minutos de juego.


Luca Vildoza (5): Con pocos minutos en los primeros cuartos, salió de entrada al inicio de la segunda mitad en lugar de Brussino. Menos centímetros de altura pero manos más rápidas y atrevimiento para desafiar a los bases españoles. Logró su cometido, aunque no por mucho. Un par de tiros apresurados y una faltas innecesarias dañaron sus acciones. Luca finalizó con 2 puntos (0/3 en triples y 2/2 en libres), 2 robos, 4 faltas y -25 en cancha en 17 minutos.

Máximo Fjellerup (-): Jugó poco más de tres minutos.

Tayavek Gallizzi (-): Dos faltas y una pérdida en poco más de un minuto.

Agustín Caffaro (-): Entró unos minutos sobre el cierre.

Lucio Redivo (-): Entró unos minutos sobre el cierre, suficiente para encestar un triple (1/1).

Sergio Hernández (5): La final con España fue un calco del Argentina-Francia de semifinales. Nada más que, esta vez, Argentina hizo de Francia y España, de Argentina. El equipo de Gasol y Rubio sacó de la cancha a la Selección Nacional con un orden defensivo de élite y lo obligó a ganarse la vida desde larga distancia. Algo que no sucedió (7/27 en triples con 26% de efectividad).