De aquellas exigencias, estos modos. La prolijidad y el detalle siempre fueron cuestiones esenciales en la etapa de formación, la vida laboral y profesional de Matías Huergo Cornejo. La tecnología contribuyó y mucho a ordenar planes, planillas, planificación, estrategias. Es que lo aprendió en los días de responsabilidad casi al mando de la gerencia regional de una prestigiosa empresa de telecomunicaciones.
El derrotero laboral de su currículum, aún hoy disponible en las redes sociales, consigna: “Estudió en Buenos Aires en la Facultad de Ciencias Sociales y Económicas de la Universidad Católica Argentina en la que se recibió de Contador Público Nacional y posteriormente realizó un Posgrado de Gestión y Negocios en la Universidad de San Andrés. Años más tarde se capacitó en Francia, Italia y Estados Unidos. Fue gerente regional de Telecom Argentina. Fue gerente de Central Térmica Güemes. Durante los últimos 10 años, estuvo a cargo de la Dirección General de LuSal, Alumbrado de Salta, empresa que inició en 2007 y que logró posicionar como una de las compañías de servicios públicos con mejor imagen en la Provincia de Salta hasta el momento en que decidió desvincularse de la misma en diciembre de 2016. Desde enero de 2017 a la fecha es Consultor/Asesor de reconocidas empresas en la Provincia de Salta.”
Lo que el currículum no dice es que cuando dejó de ser asesor, se convirtió en dueño de dos empresas (Arcadio-SEC.SA) con socios insolventes, que contrataron con la Municipalidad aún sin tener capacidad.
Pero si algo acuñó en esos días de exitoso raid profesional, fue la meticulosa rutina para llevar todo anotado, en archivos de PC y Notebook.
La agenda, casi como un diario íntimo incluye temas familiares, compromisos laborales, sociales, empresarios, políticos y sobre todo los económico-políticos, es decir los más relevantes.
Propios de la prolijidad informática, los archivos que encontró la AFIP distinguen categorías de compromiso con obsesivo detalle.
Los regalos también
Por ejemplo, los investigadores se mostraron sorprendidos con la puntillosa delicadeza con que se consignaron las listas de regalos por monto y categoría social, distinción muy arraigada entre quienes portan apellido de esa alcurnia. Arranca en los $350 en el nivel de “corre, ve y dile” y se incrementa o disminuye según rango, condición social, cargo, nivel ejecutivo, con distinción de mandos altos, medios, bajos, operativos. Pero cada uno, con su regalo.
“El Club de Amigos de las Farolas” fue recuperado de la PC de Matías Huergo Cornejo junto el archivo donde figuran los pagos que el empresario de dilatado currículum le hizo desde su empresa al ex secretario de Hacienda municipal Pablo Gauffin, que renunció en febrero de este año por “problemas familiares”, que obviamente sobrevinieron después de la escandalosa estridencia que alcanzaron los allanamientos realizados en la Municipalidad por la Justicia Federal, en enero de este año.
Los pagos a Gauffin figuran en el archivo “00 Caja Nueva Mayo 2018 (versión 1) con la pestaña “Diario 2017” y en el concepto, “pagos a “Pgauffin” o “Pablo Gauffín” en varias ocasiones, por un total de $ 1.510.000.
La investigación promovida por la AFIP, a partir de una denuncia anónima, se orientó a detectar la existencia de una asociación ilícita fiscal con la finalidad de evasión tributaria mediante el uso de facturas apócrifas.
De esa causa surgió la sospecha sobre fraudes en perjuicio de la administración pública municipal y provincial, así como también de la empresa Aguas del Norte (CoSAySA).
Cuando el juez Federal No 1, Leonardo Bavio, resolvió la detención del empresario Matías Huergo Cornejo a principios de mayo de este año, fundamentó también su incompetencia parcial para entender en los delitos considerados de órbita provincia.
El magistrado sostuvo que “la competencia de los tribunales federales es, por su naturaleza, restrictiva, de excepción, expresa y no corresponde que se ejerza en otros casos que aquellos en los cuales le están expresamente señalados por derecho”. Expuso luego que “competen a la justicia federal los presuntos delitos en infracción a la ley penal tributaria en perjuicio del erario público nacional (ley 27430), en tanto que serán de la órbita de la justicia provincial los supuestos delitos de fraude a la administración pública en desmedro de las arcas de la municipalidad de la ciudad de Salta y de la provincia de Salta y de la empresa COSAySA (Aguas del Norte).
Describió el juez en torno a los delitos en la órbita comunal y provincial que “operaría mediante el empleo de personas físicas y jurídicas en actividad, otras de “papel” que ocultan a sus verdaderos titulares para, con la connivencia de funcionarios públicos, resultar adjudicatarias de obras públicas con sobreprecios, las cuales obtendrían directamente o con el concierto de voluntades a través del direccionamiento a su favor”.
Abordó en un apartado los hechos relacionados a la Municipalidad de la Ciudad de Salta y señaló que “compete a la justicia provincial conocer respecto a la conducta que se le endilga al entonces secretario de Hacienda Municipal Pablo Gauffín” y apuntó que para “cabal conocimiento de los hechos que se le endilgan al nombrado, es menester partir del análisis de la documentación secuestrada con motivo del allanamiento en el domicilio de Matías Huergo”.
En la resolución de Bavio aparece a continuación la información que “había sido eliminada de una notebook (con la leyenda Arcadio) y que fuera recuperada al procederse a la desintervención realizada el 24/1/2019”. Es aquel archivo ya mencionado referido a los pagos de Huergo a Gauffin, más otros detalles extensos acerca de la operatoria armada.
La incompetencia parcial fue apelada por el fiscal Federal Ricardo Toranzos, la situación quedó finalmente controvertida y la decisión final acerca de la competencia sobre los delitos federales y de carácter provincial, está para decisión en Casación Penal.
Fuentes de la Justicia Federal confirmaron a Salta 12 la existencia del archivo denominado “El Club de Amigos de las Farolas” que por ahora permanece oculto a la espera de que la esfera judicial decida competencias.
Las mismas fuentes confiaron que el Club de Amigos de las Farolas tiene un nivel de detalle que va desde el precio que se pagó al herrero que las fabricó para la empresa Arcadio (creada por Huergo Cornejo de manera casi ficticia, con accionistas insolventes y jurídicamente simulados), el precio inflado al que se vendió cada una de ellas y, en una columna aparte, la distribución del beneficio entre varios funcionarios que “colaboraron” con la gestión para obtener la licitación.
La obsesión registral, la idea de dejar todo archivado, fue inversamente proporcional al descuido informático. Tras la denuncia anónima y una vez iniciada la investigación que incluyó varios meses de escuchas telefónicas, la AFIP cruzó números de facturas con el IP de las computadoras desde donde se confeccionaban con la finalidad de detectar evasión y determinó que procedían de la computadora personal del entonces secretario de Hacienda Municipal.
Matías Huergo estuvo detenido 94 días. El 14 de agosto la Sala I de la Cámara Federal de Salta autorizó su excarcelación. Debe presentarse cada 15 días ante las autoridades judiciales y continúa imputado por el delito de asociación ilícita tributaria en perjuicio del Estado, con situación procesal sin resolver.
Dicen que Matías ameniza los intervalos que le dejan sus presentaciones ante la justicia federal organizando prolongadas reuniones del Club de Amigos de las Farolas, cuyos integrantes están expectantes por saber si sus nombres y beneficios serán públicos antes de las elecciones generales provinciales.