El Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (SFMyCP) borró de sus plataformas digitales 2200 horas de series y documentales que habían sido financiadas por el último gobierno de Cristina Fernández. Como si la casi paralizada producción de contenido audiovisual estatal actual no bastara, la gestión de Hernán Lombardi también quedará marcada por haber dado de baja buena parte del acervo audiovisual fomentado por el Estado argentino entre 2011 y 2015. Según un informe realizado por el investigador Ezequiel Rivero, publicado en Letra P, a septiembre de 2019 hay "al menos 2289 horas" de contenidos públicos fuera del alcance público. "Si se le suman los contenidos “cedidos” al ex BACUA por universidades, productores, la Secretaría de Cultura y otras dependencias del Estado, el número de horas invisibles asciende a 2808", afirma en el informe el investigador del Conicet e integrante del Programa de Industrias Culturales y Espacio Público de la Universidad Nacional de Quilmes.
A la visible política de vaciamiento y deshistorización de los medios públicos se le sumó, ahora, una ineficacia en el uso de los recursos públicos. Según el informe, a lo largo de las modificaciones, renovaciones y actualizaciones de las plataformas de video estatales, de acceso gratuito y públiclo, se "perdieron" miles de horas de producción surgidas de los concursos organizados por el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisulaes (Incaa) y el Ministerio de Planificación entre el 2011 y 2015. El "Plan de fomento" a la producción audiovisual impulsado en aquel entonces no solo se discontinuó durante el gobierno de Cambiemos, sino que además las actuales autoridades vedaron -inexplicablemente en términos de oferta cultural y gratuidad- su acceso a la ciudadanía.
El trabajo documental desagrega el material invisibilizado por el actual gobierno, que en su mayor parte se trata de contenidos infantiles (728 horas) que podrían ser de acceso gratuito para los más pequeños. Tampoco están en oferta otros ciclos producidos para la señal pública de TDA Acua Mayor (431 horas) y por los Polos Audiovisuales (282 horas) que generaban contenidos desde las provincias. Además, tampoco hay en la actualidad acceso a cerca de 200 horas de series de ficción y un número similar de documentales. Incluso, hay ciclos enteros que se emitieron por los canales Encuentro, Pakapaka y DeporTV que dejaron de estar en circulación en la web.
En la investigación, Rivero concluye que ni los costos del soporte tecnológico ni los siempre intrincados derechos de autor son factores que explican la ausencia de todo ese material. Al parecer, lo que terminó pesando en el hecho de que tantas horas de contenidos no formen más de la oferta estatal fue la desidia y/o la voluntad de que los usuarios puedan acceder a ellos. "Luego del cierre -analiza el investigador- de la plataforma de video a demanda CDA en 2016 (el primer “Netflix argentino”), algunos de los contenidos de fomento se repusieron inicialmente en el entonces Odeón, hoy renombrado Cine.ar Play (el segundo Netflix), un proyecto virtuoso orientado al cine nacional, elaborado por el INCAA y ARSAT. Sin embargo, más tarde un cambio en el perfil de este servicio redujo al mínimo la presencia de producciones de fomento. Conectate.gob.ar, otra plataforma de video a demanda estatal hoy también desactivada, reunía contenidos de los canales Encuentro, PakaPaka, DeporTV y el portal Educ.ar. Finalmente, en mayo de 2018 el Sistema Federal lanzó el tercer (o cuarto) “Netflix argentino”, Cont.ar, una plataforma híbrida que concentra video a demanda, streaming en vivo de radio y televisión, podcasts, entre otros contenidos. Allí también se recupera una porción reducida de los contenidos totales del ex BACUA".