Miguel Angel Pichetto, candidato a vicepresidente de Mauricio Macri, le apuntó a “sectores de la Iglesia” y señaló que “sobreactúan para quedar bien con el Papa”. El domingo pasado, Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta, interpeló abiertamente al Presidente durante la misa de celebración de la Virgen del Milagro: “Usted dijo que iba luchar por la pobreza cero, ¿qué le puede decir a Salta ahora?”, preguntó, y le manifestó: “Llévate la cara de los pobres”. El Gobierno decidió contestar a través del senador peronista que incorporó a su fórmula.

Así, en una nueva visita a los estudios de TN, Pichetto conversó del tema en el programa Desde el llano, de Joaquín Morales Solá. “El arzobispo de Salta carece de la diplomacia vaticana, es un hombre poco inteligente… la gestualidad que tuvo con el Presidente fue incorrecta, por decirlo de alguna manera suave”, afirmó, para señalar que “la conducción de la episcopal y algunos obispos sobreactúan para quedar bien con el Papa; el Papa no les pide tanto, es mucho más prudente que ellos”.


Pichetto reconoció que “la Iglesia está del lado de los pobres y que su lugar es ese”, pero opinó que “esta sobreexposición no es buena” y se inclinó por pensar que la intervención del arzobispo salteño tuvo más que ver con la política que con la preocupación por la pobreza.

“Una parte de la conducción de la Iglesia, fundamentalmente la episcopal, está jugando el juego (…) cree que Macri es el demonio que está en contra de los pobres”, detalló, para luego ofrecer nuevamente su particular análisis de las políticas del Gobierno, y apuntar a uno de los núcleos del discurso habitual sobre las clases más desprotegidas. “Este gobierno ha dado más plata y más ayuda a social a costa de la clase media, a la que ha descuidado. El sujeto que falta es el que trabaja, la clase media, los trabajadores, los que se levantan cada mañana para ir a trabajar. Para esos no hay nada, ese sector tiene que mantener a un montón de gente que no trabaja”.