Para evitar que se extienda la cesación de pagos de la deuda pública, el gobierno de Macri puso contra las cuerdas del default la deuda de provincias y empresas. El Banco Central dispuso a última hora del lunes habilitar la salida de dólares sólo cuando sea para el pago de deuda del Estado nacional. Para el resto, de acuerdo a lo que confirmaron voceros del Central, se analizará caso por caso. Desde que la fuerza política Cambiemos, desembarcó en la Casa Rosada, las provincias emitieron bonos por un total de 12.336 millones de dólares, con una vida promedio de ocho años, las cuales ahora podrían quedar bajo el selllo default selectivo.
El ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, aseguró el lunes en el Congreso al presentar el proyecto de Presupuesto del año próximo que “la Argentina no tiene problemas de solvencia”. Los fríos números de las finanzas públicas dicen otra cosa. La constante y acelerada pérdida de reservas en las últimas semanas obligó al gobierno a ajustar todavía más el control cambiario. La fuga de capitales continúa, los ahorristas pasan sus depósitos a dólares y los retiran del sistema. Desde las PASO, bajaron casi 10 mil millones de dólares las colocaciones a plazo.
Además de establecer tope mensual de compra de dólares, el Banco Central aplicó un freno al giro de utilidades de las empresas. Medidas que no alcanzaron. Se acercaron los vencimientos de deuda de empresas y provincias y el titular del BCRA, Guido Sandleris, tuvo que recalcular. Dispuso que los controles cambiarios “no resulta de aplicación a las centrales locales de depósito colectivo de valores por los fondos percibidos en moneda extranjera por los servicios de capital y renta de títulos del Tesoro Nacional, que sean retransferidos al exterior como parte del proceso de pago a solicitud de las centrales de depósito colectivo del exterior”.
Se libera así el pago de dólares para atender vencimientos de bonos públicos en manos de inversores extranjeros con cuentas en el exterior. A la vez coloca en una zona gris a empresas y provincias. Queda a libre criterio del Central si autoriza los pagos al exterior de capital e intereses de bonos de provincias y de obligaciones negociables de compañías privadas. “Hay que evaluar cada uno de los prospectos de emisión de deuda. Por ejemplo, el lugar dónde se paga la obligación que tienen contraída cada empresa”, informaron desde el Central a este diario. “En el caso de IRSA, por ejemplo, lo que está establecido es que se paga en Buenos Aires”, agregaron.
El caso más cercano para conocer cuál será la actitud del BCRA ante el pedido de las empresas es el de IRSA, que tuvo problemas la semana pasada para abonar 135 millones de dólares en intereses a sus acreedores. La firma acreditó los desembolsos en las cuentas de los tenedores de deuda pero el dinero no llegó. Cuando eso le sucedió a la Argentina por extorsión de un ex juez estadounidense (Thomas Griesa) para favorecer a fondos buitre se repitió hasta el cansancio que el país estaba en default selectivo.
También las automotrices alertaron sobre problemas para pagar deudas vinculadas con importaciones de vehículos y de sus partes por ser muy bajos los cupos de dólares oficiales. Las empreas son invitadas a sortear el cepo mediante operaciones del dólar “contado con liquidación” o MEP, para obtener divisas en el mercado, aunque eso les resulta un importante aumento en los costos operativos de las compañías. La brecha entre ambas cotizaciones supera el 20 por ciento. Las restricciones a la operatoria de contado con liqui se enfocan en pequeños ahorristas. “Hoy YPF paga una obligación negociable. Habrá que ver cómo lo hace”, anticipó en diálogo con este diario el economista Agustín D’Attellis.
Las provincias no tienen la posibilidad de utilizar esa operatoria bursátil y están en una situación peor. “En este caso no se entiende. Tal vez, haya algún castigo político que no estemos viendo”, indicó el titular de Synthesis y ex banquero central, Alejandro Vanoli. Según los datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, dependiente de la Secretaría de Hacienda del Ministerio de Hacienda, desde 2015 hasta el primer trimestre de 2019 la deuda tomada por las provincias creció 363,8 por ciento.
Luego de acordar con los fondos buitre, las provincias se sumaron al ciclo de endeudamiento. Neuquén, Mendoza, Chubut, Córdoba, Salta, Chaco, Santa Fe, Entre Ríos, Buenos Aires, Tierra del Fuego, La Rioja, Jujuy, Río Negro y la Ciudad de Buenos Aires emitieron deuda en moneda extranjera por 12.336 millones de dólares. Las provincias más expuestas por la participación de la deuda en dólares en el total de los pasivos son Santa Fe (99 por ciento del total), Córdoba (95 por ciento), Chubut (86 por ciento), Buenos Aires (80 por ciento) y Neuquén (70 por ciento).