El expediente que investiga el denunciado ataque a balazos al jefe de la delegación Santa Fe de la Policía Federal, Mariano Valdés, promete convertirse en una batalla judicial. El fiscal federal, Guillermo Lega, inició una investigación sobre el hecho enmarcado en una serie de ataques a jefes policiales por su condición, y en las últimas horas envió dos oficios para obtener información a la fiscalía de Villa Constitución y a la sede del OJO, el centro de monitoreo provincial que conduce el comisario Daniel Corbellini. Sin embargo la inhibitoria de los fiscales santafesinos encabezados por Eugenia Lasciarandare se definirá en las próximas horas, quienes entienden que debe ser rechazada. Es que in pectore, ya que nadie lo dice públicamente, las hipótesis más firmes que tiene en carpeta los investigadores locales no es precisamente la del ataque por su rol de jefe de una fuerza que investiga delitos de narcotráfico, sino que relacionan el hecho a una posible relación entre el conductor y la acompañante.
Valdés declaró el lunes ante la justicia provincial. Lo hizo ante la fiscal Lasciarandare e insistió con la hipótesis de robo al voleo. En tanto su compañera de viaje, la suboficial Roxana González, de 27 años, presentó certificado médico para justificar su ausencia ante la ampliación testimonial.
En un video que circuló en las últimas horas se puede ver a ambos descender del vehículo baleado minutos después del hecho en una estación de servicios YPF ubicada en el kilómetro 256 de la autopista Buenos Aires -Rosario, conocida como Las Mellizas, porque están enfrentadas una en cada mano de la via rápida.
En la grabación de la cámara de seguridad del lugar puede verse al comisario Valdés descender con su entrepierna ensangrentada, luego de recibir un balazo en la zona derecha de la entepierna y otro tiro en la mano derecha, con la que declaró que disparaba a sus agresores.
Hasta ese momento ninguno de los ocupantes del Ford Focus había alertado al 911 sobre el ataque denunciado de parte de tres ocupantes de una camioneta negra doble cabina, a unos cinco kilómetros de esta estación, en el acceso a Villa Constitución. Las cinco vainas encontradas cerca del puente de Villa aparentemente son de una pistola Bersa nueve milímetros, que no es de las otras dos armas secuestradas.
Según se informó desde Fiscalía por el momento no hay ninguna camioneta individualizada, mientras se siguen realizando más relevamiento de cámaras, en busca de otros vehículos que hayan circulado por la zona hasta media hora después del denunciado ataque.
Los fiscales siguen esperando también los resultados de las pericias balísticas que resuman la trayectoria de los proyectiles disparados asi como el análisis del GPS del auto para chequear su recorrido. Se pidieron las listas sábanas de llamadas entrantes y salientes de los celulares de Valdés y su compañera y el consumo de datos del uso del aparato.
Por el momento hay tres hipótesis: atentado por el cargo que ocupa en la Policía Federal, intento de robo aprovechando que la pareja se detuvo a la vera de la autopista, o sospecha nunca despejada de que el origen del ataque tenga que ver con un problema personal entre ambos ocupantes del vehículo.