El orfebre Juan Carlos Pallarols reveló que uno de los motivos por el que el presidente Mauricio Macri no habría aceptado en 2015 el bastón presidencial que él fabrica tradicionalmente fue porque sospechaba que ese símbolo de poder tuviera “una macumba” de Cristina Kirchner.
“Un día me llama una persona que dice ser gobierno entrante, yo nunca lo pude comprobar, y me pregunta si yo le había prestado el bastón a la presidente Kirchner para hacer una macumba”, contó el artesano.
Una “macumba” es una práctica religiosa afroamericana que suele ser malinterpretada como una maldición y utilizada peyorativamente para hablar de un hechizo, o algo relacionado a ello. O sea que la sospecha de los presuntos asesores del presidente entrante fue que CFK podría haber sido la autora de algún tipo de maleficio propio del pensamiento mágico, transmutado en un bastón.
La respuesta de Pallarols ante semejante pregunta fue de sorpresa: “No sé si reírme u ofenderme”, contestó. Su decisión de contar ese hecho ahora, a tres meses de una nueva ceremonia de traspaso del mando presidencial, tuvo un solo motivo: “Nunca quise contarlo así, pero a la verdad la gente la tiene que saber”, dijo escuetamente.
La anécdota con la que se escribirá un nuevo capítulo de la trastienda de la historia argentina fue revelada por el orfebre durante una entrevista por LN+ tras ser consultado sobre las razones por las cuales en 2015 se cortó la tradición de que un presidente recibiera, desde 1983, un bastón presidencial elaborado por él durante la ceremonia de asunción.
Ese año, los asesores de Mauricio Macri decidieron que el bastón de mando sería el que había fabricado y ofrecido un orfebre de la ciudad de Mercedes, llamado Damián Tessore.
Los motivos de esa elección nunca fueron explicados y quedaron envueltos en la controversia desatada durante esos días luego de que Macri decidiera romper con la tradición de la entrega de los atributos presidenciales en el Congreso, y hacerlo en Casa de Gobierno.
Pallarols contó que, no obstante “la macumba”, hubo una intención del equipo de asesores de Macri de hacerse con él bastón. Por esos días, relató, él ya había dado instrucciones a su secretaria de que el bastón no le sería dado a los responsables de Ceremonial de Casa Rosada “si no se hacía la ceremonia con la tradición, como debía ser”.
Pero un día “lo vinieron a buscar medio de prepo, amenazaron a mi empleada y ella, con mucha garra, empezó a gritar diciendo que la amenazaban”. Casualmente estaban en el taller “tres estudiantes de periodismo que sintieron los gritos y salieron” a ver qué ocurría. Fue entonces que “los supuestos guardias o (personal) de Ceremonial se fueron”. La historia posterior a ese hecho es conocida: Macri aprobó el bastón de Tessore y no el de la supuesta macumba.