Representantes gremiales de casas de estudios superiores tomaron parte también en el Foro. El secretario de la Federación de Sindicatos de Docentes Universitarios de América del Sur (Fesiduas) y secretario general de FEDUN, Daniel Ricci, afirmó que la supresión del arancelamiento universitario “representó un ascenso social individual en Argentina pero, también, colectivo”.
“Que un país tenga profesionales significa un desarrollo económico más importante, un país con justicia social. Siempre sostuve que el acceso a la salud y a la educación son las políticas igualadoras por excelencia”, destacó.
Por su parte, el secretario general de la Federación Argentina de Trabajadores de las Universidades Nacionales (FATUN), Walter Merkis, celebró que los “no docentes empecemos a profesionalizarnos y a participar de este tipo de debates. Estamos a la altura de ser electores, pero también de ser elegidos”.
Para el secretario general de Conadu, Carlos De Feo, “la defensa del acceso irrestricto no representa solo el mejoramiento de la vida de las personas a partir de la obtención de un título”.
“La universidad es un derecho de los que acceden a ella, nos da la posibilidad de tener todas las voces, de la diversidad. Sin las posibilidades que ofrece la gratuidad universitaria seguramente el país hubiera tenido un derrotero muy diferente”, advirtió.
En tanto, el secretario de la Confederación de los Trabajadores de las Universidades de las Américas (Contua), Marcelo Di Stefano, opinó que “nuestra universidad es pública, gratuita, cogobernada e inclusiva, aunque sea un modelo que no goza de popularidad a nivel mundial”.