Estados Unidos y Arabia Saudita acusan a Irán por el atentado contra la compañía petrolera saudí, Aramco, del domingo pasado , por lo que el presidente norteamericano, Donald Trump, anunció nuevas sanciones económicas contra Irán. Por su parte, el gobierno iraní sigue negando su participación. Los rebeldes yemeníes, que se atribuyen el hecho, amenazaron con lanzar nuevos ataques.
Trump advirtió que tiene encima de la mesa "muchas opciones" para responder a Irán, y anunció que "en las próximas 48 horas" habrá detalles sobre las nuevas sanciones contra Teherán. El presidente de Estados Unidos conversó con el primer Ministro británico, Boris Johnson, acerca de "una respuesta diplomática unida" por parte de la comunidad internacional, según un comunicado emitido desde Londres. "Fue un ataque iraní", declaró poco después el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, quien viajó a Arabia Saudita para conocer de primera mano los avances de la investigación.
"El ataque fue lanzado desde el norte e incuestionablemente fue responsabilidad de Irán", aseguró el portavoz del ministerio de Defensa saudita, Turki Al Maliki, quien mostró en rueda de prensa restos de drones y misiles que presuntamente fueron recogidos por los servicios de investigación. "Estamos investigando para conocer la localización exacta de los puntos de despegue", añadió. Dieciocho drones y siete misiles de crucero golpearon los sitios petroleros procedentes de un lugar que no es Yemen, situado al sur de Arabia Saudita, según el funcionario.
Desde la República Islámica de Irán insisten en que no desempeñaron ningún papel en el ataque, según publicó la agencia de prensa oficial iraní IRNA en una nota transmitida el lunes a la embajada de Suiza en Teherán, que representa los intereses estadounidenses allí. “Si los funcionarios estadounidenses adoptan alguna medida contra Irán, se dará una respuesta inmediata de un alcance mucho mayor que una simple amenaza", advierte el mensaje.
En tanto, los rebeldes yemenitas hutíes, quienes se atribuyeron el ataque, amenazaron con atacar "decenas de objetivos" en Emiratos Árabes Unidos, uno de los países que conforma la coalición militar liderada por Arabia Saudita en Yemen. "Tenemos decenas de blancos en Emiratos Árabes Unidos, entre ellos Abu Dabi y Dubái, que pueden ser atacados en cualquier momento", declaró Yahiya Saree, portavoz de los rebeldes yemenitas.