La ministra de Seguridad nacional, Patricia Bullrich, calificó anoche de "mentiroso disfrazado de policía" al jefe de la delegación de la Policía Federal de Santa Fe, Mariano Valdés, quien el pasado lunes 9 fue baleado en la autopista Rosario-Buenos Aires, aunque la hipótesis por un supuesto ataque mafioso perdió fuerza en las últimas horas al revelarse que al menos uno de los disparos que lo hirió fue efectuado desde adentro del auto. Valdes "será removido inmediatamente de la institución", prometió la funcionaria.
"¡La verdad no se tapa! Este mentiroso disfrazado de policía será removido inmediatamente de la institución", publicó anoche la ministra Bullrich en su cuenta de Twitter, para además aclarar que la pericia confirmó que el comisario Valdés de la PFA no sufrió un intento de robo sino que el disparo fue desde adentro de su vehículo.
Si bien ahora la ministra se refirió a un presunto "intento de robo" que se habría denunciado en un primer momento, ella misma no dudó en calificar en su momento a la balacera como "un ataque mafioso".
La investigación del "ataque" a tiros contra el jefe de la Policía Federal de Santa Fe, Mariano valdés, se orientó ayer con más fuerza hacia una hipótesis de conflicto personal. Pierde terreno así la línea que sostenía el "ataque mafioso". Es que un perito médico reveló a través de un informe que la herida de la entrepierna del jefe policial baleado había sido realizada por un disparo efectuado a corta distancia a tal punto que habida dejado un rastro, un tatuaje que denota que fue realizado a una distancia relativamente corta. Extraoficialmente se habló de unos 30 centímetros, pero en rigor desde la propia Fiscalía se negaron a confirmar estos detalles porque todavía no pudieron entrevistar al perito, quien recién hoy va a explicar oficialmente a los fiscales intervinientes y en detalle, su trabajo e hipótesis. Para hoy a las nueve de la mañana fue citada a declarar la esposa del comisario Valdés para profundizar la hipótesis de una relación entre ambos pasajeros del Ford Focus baleado.
Aayer la suboficial Roxana González fue trasladada por la Policía de Investigaciones a Rosario y sentada frente a los fiscales de la causa para ampliar su declaración. Paralelamente un médico la analizó para establecer si estaba en condiciones de declarar. A partir de su relato podría cambiar su situación judicial y se buscaban todas las garantías para el trámite. Finalmente declaró lo mismo que en ocasiones anteriores.
Ayer también se conoció que el juez federal Carlos Vera Barros rechazó que ese fuero entienda en el expediente, tal como lo pedía el fiscal Guillermo Lega que pretendía indagar sobre un "atentado a la autoridad".
El juez consideró que "de la información reunida hasta el momento, no surgen los extremos que permitan establecer la hipótesis delictiva en que el Fiscal Federal encuadra los hechos que también vienen siendo investigados por la justicia provincial.